El último informe del servicio El Defensor del Profesor de ANPE del curso 2020/2021 muestra un preocupante aumento en algunos indicadores con respecto al curso anterior en los casos de acoso y violencia a profesores siendo Ceuta, Melilla y País Vasco las comunidades autónomas que menos casos atendieron.
El número de profesores que pidieron ayuda al servicio del Defensor del Profesor en ese periodo de tiempo en España fue de 1.690 docentes, lo que muestra que las situaciones de conflictividad están lejos de erradicarse en los centros escolares. Con respecto a los casos atendidos por las diferentes comunidades autónomas, El Defensor del Profesor de la Comunidad de Madrid sigue siendo el servicio que más demandas recibe curso tras curso. Solo Madrid acapara casi el 48 % de las actuaciones realizadas en todo el territorio nacional. En concreto, en el ejercicio pasado los docentes que solicitaron ayuda en esta comunidad ascendieron a 932. En este curso escolar se ha producido ya un aumento de actuaciones y ha sido debido a la mejora de la recuperación de la presencialidad en las aulas. A mucha distancia le siguen Andalucía con un 10%, Galicia con un 7%, Murcia y Canarias con casi otro 7% de intervenciones. Ceuta, Melilla y País Vasco son las comunidades autónomas que menos casos atendieron en el curso pasado.
En cuanto a la tipología de los casos atendidos, destacan los correspondientes a la convivencia entre docentes y alumnos y los relacionados con los padres. En los alumnos se aprecia un leve incremento de las amenazas a profesores (del 12 al 13 por ciento) y de los problemas de éstos para dar clase (pasa del 21 al 23 por ciento). En las faltas de respeto se produce un aumento de un 1 por ciento, pasando de un 22 a un 23 por ciento. Respecto a la problemática de acoso del alumnado al profesor, también se produce un ligero aumento, un incremento de un 11 a un 12 por ciento de las actuaciones, y el ciberacoso se estabiliza con un 11%. Los casos de agresiones de alumnos a profesores se mantienen en un 5%.
Por lo que se refiere a los padres, se produce un aumento en 4 de los 7 indicadores o recogidos en el curso 2020-21. Se observa un incremento en faltas de respeto a profesores que pasan del 27 al 29 por ciento; el acoso de padres aumenta de un 29 por ciento a un 30. La denuncia de padres ha pasado de un 17 a un 20 por ciento. Con respecto al indicador de las presiones para subir las notas se ha producido una estabilización en un 8%. En cuanto a las acusaciones carentes de fundamento, también se ha producido una estabilización, con un 27 %. Hay que destacar el dato que se obtiene en el apartado del ciberacoso de padres donde se ha producido un destacable incremento pasando de un 5 por ciento en el curso 2019/2020 a un 9 por ciento en el curso 2020/2021. Este incremento sigue la tendencia de los últimos años como consecuencia del aumento y mal uso de la comunicación de los padres con los profesores a través de las nuevas tecnologías en el periodo de crisis sanitaria en nuestro país.
Tras el análisis y valoración de los datos recogidos en el estudio realizado, junto con la experiencia acumulada en los últimos años, ANPE y El Defensor del Profesor reiteran la necesidad de desarrollar una Ley de Autoridad del profesorado a nivel estatal, medidas reales que dignifiquen la labor docente y favorezcan un clima de convivencia adecuado; el establecimiento de medidas de prevención y protocolo de actuación ante casos de acoso, y la elaboración un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar en los Centros Educativos, liderado y coordinado por el Ministerio de Educación, partiendo del seno de la Mesa Sectorial de Educación.
Puedo asegurar que es falso, lamentablemente es habitual la falta de respeto, insultos, amenazas, acoso, incluso agresión al docente (la gran mayoría se callan, se silencian o incluso se criminalizan si lo dan a conocer), solo que no se denuncia. El docente se siente desprotegido por la Dirección Provincial, así como, por la justicia, cuyas actuaciones son difíciles de entender.