Un informe realizado por
Sanidad ha sido definitivo para justificar la decisión que ya se tenía más que asumida: Ceuta no celebrará sus
fiestas patronales en honor a la Virgen de África este mes de agosto. Sería una temeridad, una imprudencia, desaconsejada radicalmente por las instituciones sanitarias. El Gobierno ha esperado hasta el último momento para sustentar tal decisión en unos informes oficiales. Ya El Faro de Ceuta lo apuntaban hace días: la idea pasa porque no se celebre la Feria como la conocemos: con sus casetas, sus conciertos, sus encuentros que lleve a una masificación de personas. Lo que sí se quiere hacer es algún tipo de acto que sirva de homenaje a la Patrona, algún gesto hablándolo con la cofradía y la Iglesia pero que no lleve a concentración de personas, suspendiéndose por tanto la procesión y la ofrenda de flores. Las circunstancias mandan y todas las provincias han suspendido sus festejos principales, algunos de tanto peso como los Sanfermines de Pamplona, porque no hay que correr riesgos y además durante un tiempo está claro que se va a impedir cualquier tipo de celebración que acarree una concentración de personas en un número destacado. Así, la institución municipal había suspendido ya actos como el Carmen o San Juan, además de conciertos de las Murallas Reales, pero todavía no había dado el paso definitivo para indicar que haría lo propio con la Feria. En una reunión celebrada este pasado viernes así se acordó, teniendo como soporte los informes oficiales que desaconsejaban de manera rotunda dar este paso, porque sería nefasto para la ciudad. Ceuta se suma pues a las decisiones que han sido adoptadas en otros puntos del país, que se va quedando sin sus festejos tradicionales por seguridad. Prima ganar la batalla al coronavirus y evitar los riesgos innecesarios.