El presidente de la Junta de Personal Docente No Universitario de Ceuta, el ugetista Francisco Lobato, pidió ayer cita tras una reunión de la Comisión Permanente del órgano de representación a la directora provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP), Yolanda Rodríguez, para analizar la pléyade de “asuntos pendientes” que la parte social y la administración arrastran desde hace “meses” sin apenas contactos.
Sobre la mesa no sólo no está todavía el protocolo sanitario que ordenará la celebración de las oposiciones docentes de este año en apenas quince días, sino también, según recordó Lobato, “abordar los problemas recurrentes con la gestión de las nóminas, la organización del próximo curso, la formación de las listas de interinos, la situación en la que quedarán definitivamente los profesores técnicos de FP...”.
Los sindicatos también desean tratar con la directora provincial cuál será el cupo docente de la ciudad para el curso 2021-2022, en el que Rodríguez ya ha asegurado que tiene luz verde de los Servicios Centrales para mantener como dotación estructural los más de cien maestros y profesores que se incorporaron en otoño para atender las necesidades especiales ligadas a la pandemia.
Ahora, sin saber todavía si las condiciones estructuras de las aulas ceutíes permitirán en los institutos encajar a todos los estudiantes de cada grupo aunque la distancia de seguridad se haya reducido de 1,5 a 1,2 metros, algo que en caso de ser imposible exigiría nuevos desdobles horarios, las necesidades “ineludibles” se cuantifican según fuentes sindicales en cerca de medio centenar de docentes.
“Hay que tener en cuenta”, explicaron ayer a este periódico, “que la ampliación de la oferta de Formación Profesional exigirá la incorporación de entre 18 y 20 profesores, que el crecimiento natural de las líneas de centros como el CEIP Ciudad de Ceuta demandará tres o cuatro, que las aulas específicas para alumnado con necesidades deberán ir al menos seis y que en Infantil de 3 años se recibirá a unos cincuenta estudiantes que precisarán apoyos”.
Los sindicatos que forman parte de la Junta de Personal Docente No Universitario de Ceuta (FeSP-UGT, FECCOO, CSIF y ANPE) esperan conocer esta semana el protocolo sanitario que el Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) prevé aplicar este año para el desarrollo de las pruebas de las oposiciones docentes, que comenzarán en menos de tres semanas y que en distintas autonomías ya se ha publicado.
FECCOO ha planteado como exigencias “establecer una ratio máxima de personas por tribunal”, “establecer una exención voluntaria para las personas evaluadoras que presentan especial vulnerabilidad al virus”, “establecer una segunda fecha ante la posibilidad de que haya personas aspirantes en cuarentena u hospitalizadas de modo que ninguna vea vulnerados sus derechos por ello” y “prever la posibilidad de que alguna persona presente síntomas durante la realización de las pruebas y anticipar posibles soluciones”.
En otras regiones se ha acordado que aquellos opositores que “por encontrarse enfermos de la COVID-19 o estar en cuarentena no puedan asistir a las pruebas selectivas” no serán excluidos de las listas de interinos al considerarse dicha ausencia “como una causa de fuerza mayor siempre que los aspirantes lo soliciten y lo justifiquen adecuadamente”.
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