Los institutos de la ciudad autónoma acogen, concentrados en las jornadas de ayer y hoy, los exámenes de septiembre de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional, un modelo de calendario escolar al que cada vez más Autonomías dicen adiós y sobre el que el Foro de la Educación de Ceuta espera un informe de la Inspección para instar su desaparición.
Madrid, La Rioja y Castilla y León (que de momento adelanta a antes de las vacaciones estivales sólo las pruebas de segundo de Bachillerato) se sumarán a Navarra, País Vasco, Cantabria, Comunidad Valenciana, Canarias y Extremadura (también en este caso sólo ha adelantado la evaluación extraordinaria de último nivel preuniversitario).
El adelanto de la evaluación final no supone ningún cambio ni en el número de días de clase ni en la carga lectiva que dan los profesores.
“En Primaria no hay exámenes de septiembre y en la universidad están en proceso de eliminación, por lo que estamos obligados a reflexionar sobre el asunto y para ello queremos hacerlo con datos, no con percepciones”, viene defendiendo el director provincial de Educación, León Bendayán. La Inspección educativa se ha comprometido a concretar este septiembre en números cuántos estudiantes de ESO, FP y Bachillerato van actualmente a la ‘segunda vuelta’ tras las vacaciones y cuántos tienen éxito en esos exámenes para constatar si son o no habas contadas.
La “sensación” en la comunidad educativa es que el modelo tradicional, el de dar los meses de verano a los suspendidos para estudiar, tiene escasos beneficios pedagógicos y múltiples inconvenientes, tanto para el proceso de aprendizaje como para la organización del sistema en lo que a la preparación e inicio de curso se refiere.
Los menos convencidos alertan de que los estudiantes con más suspensos serían perjudicados porque “en una semana o 10 días no hay tiempo material, si el alumno no tiene unos conocimientos, para que los pueda adquirir”.
El Ministerio de Educación mantendrá abiertos hasta el 12 y el 20 de este mes, respectivamente, los plazos para solicitar ayudas para adquisición de libros de texto, material didáctico e informático en Educación Primaria y Enseñanza Secundaria Obligatoria, por un lado, y para pedir becas de comedor o transporte escolar, por otro. En el primer caso se ofertan 6.070 ayudas de 105 euros cada una para los alumnos de Ceuta y los interesados deben no estar repitiendo y no superar un umbral máximo de renta familiar. En la ciudad se ofrecen 780 becas para sufragar el servicio de comedor escolar por un importe individual de 525 dirigidas a los estudiantes matriculados en colegios con ese servicio. Desde ayer el personal del Convenio MECD-Ciudad ayuda a las familias en los centros a tramitarlas y también se puede pedir cita en la Consejería de Educación.
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