La parroquia de Santa Teresa ha acogido este sábado la celebración de las primeras comuniones en Ceuta,
después de que la Diócesis lo autorizara tras la reunión con las autoridades sanitarias. Han sido unas comuniones distintas, de hecho solo dos niños han recibido el sacramento ya que muchos padres están optando por no celebrarlas a la espera de que, en 2021, mejore la situación epidemiológica que permita un evento social de mayor envergadura que los ahora permitidos. Para los dos pequeños protagonistas de esta comunión en Santa Teresa ha sido, sin embargo, un día especial y muy esperado.
Mascarillas, toma de temperatura a las puertas de la parroquia, asistencia reducida a la misa… Las comuniones son distintas a las tradicionales, pero son las únicas permitidas dada la crítica situación que se está viviendo en todo el país y también en nuestra ciudad. En septiembre y octubre tendrán lugar todas, aunque la cantidad de niños y niñas que participará en las mismas se ha reducido porque hay familias que han decidido no hacerlas. Uno de los motivos es la reducción de asistentes a la misa y otro el hecho de que las celebraciones posteriores estén mermadas por el temor a contagios.
El Obispado ya señaló en un comunicado que “dentro del sentido común y la responsabilidad” se autorizan estas comuniones pudiendo haber cambios si
Sanidad lo indica porque la situación vaya a empeorar. Si la celebración es de más de 50 personas debe autorizarlo la Consejería, aunque ya hay familias que están postergando esa fiesta para más adelante pero sí quieren que sea ahora cuando sus hijos reciban el sacramento. Durante casi dos años estos pequeños se han estado preparando en las catequesis dispensadas en las distintas parroquias de nuestra ciudad. Estas comuniones iban a celebrarse en mayo pero quedaron suspendidas por el virus, el confinamiento y el estado de alarma en vigor.