Hace una semana que se reunieron los presidentes de Ceuta y Melilla con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, contando con la presencia del ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido y la asistencia de los dos delegados del Gobierno en ambas ciudades. Fue un encuentro que se gestó con prontitud y es que la situación para los responsables de los dos Ejecutivos autonómicos está llegando a una situación que se está haciendo insoportable en muchos aspectos.
Pero hay uno que si dejaron muy claro que les tiene completamente “superados” y es el de los Menores Extranjeros no Acompañados (MENA). Por supuesto, tanto Vivas como Imbroda defendieron su postura desde el punto de vista que es la situación de las dos fronteras las que las hace permeables para la entrada de estos menores, en muchas ocasiones, acompañados por sus familiares y que tanto una como otra ciudad no pueden ser los “tapones” de la infancia en el vecino país. Los dos presidentes alegaron que como es imposible el mantenimiento de relaciones bilaterales entre ambos Gobiernos con sus homólogos al otro lado de la frontera, debe ser el Gobierno central quien tome la iniciativa para hacer entender a Marruecos que estos menores son nacionales suyos y que, por tanto, la tutela les corresponde a ellos y en definitiva a sus familias, porque un gran tanto por ciento de los mismos tienen a sus padres al otro lado de la frontera, tanto en la provincia de Tetuán como en la de Nador. Dejaron claro que la situación no puede tardar en arreglarse mucho tiempo y que desde hace muchos años se ha intentado convencer a los marroquíes para encontrar una solución y que ha sido imposible, pero que ha llegado el punto de no retorno.
Además, también se abordó la situación económica. En el caso de Melilla, Imbroda puso encima de la mesa que el gasto que tienen con los MENA supera los once millones de euros anuales, cuentan con más de quinientos repartidos en distintos centros y en el caso de la Ciudad Autónoma de Ceuta son unos 200, todos ellos en el centro de ‘La Esperanza’.
Asimismo dejaron muy claro que no va a renunciar, porque es su obligación, a la tutela directa porque es una obligación legal al contar con las competencias en materia de menores, pero que el Gobierno central debe ser sensible con la situación que se está padeciendo. Por ello, también exigieron un incremento del convenio que se tiene con la Administración General del Estado para el tema de los MENA y que en el caso de Ceuta se sitúa ahora mismo en un millón cuatrocientos mil euros anuales aproximadamente.
Por supuesto, debe tenerse en cuenta que la reunión con la vicepresidenta del Gobierno, que se produjo en la sede de la Secretaría de Estado de Administración Territorial, no fue al uso, porque los dos políticos ya tuvieron con la misma un encuentro a mitad de diciembre.
Fue el primero, tras la toma de posesión después de la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno. Fue un encuentro de petición de ayuda, de que el Gobierno dentro de esa voluntad decidida de apoyo a las dos ciudades autónomas también tenga en cuenta que aunque el entendimiento con Marruecos es excelente en materias de una gran importancia para nuestro país, existen determinados flecos que aunque no supongan a nivel nacional una preocupación exhaustiva, si lo son para dos poblaciones como son las de Ceuta y Melilla.