El Gobierno de Ceuta ha remitido este martes al Ministerio de Infancia y Juventud la memoria que sustenta la
crisis migratoria que ha acordado activar para solicitar al Estado que, de la mano del resto de Comunidades Autónomas, articule un
plan de contingencia para trasladar a la península a 78 menores extranjeros no acompañados que actualmente acoge la Ciudad. Ese número es el resultado de restar del total de acogidos hasta este lunes (185), cuando se cerró el expediente, los 19 que serán derivados a Andalucía durante los próximos días en aplicación del convenio de colaboración formalizado entre las dos regiones a finales del año pasado y los 88 establecidos como cifra idónea de tutelados por la administración local atendiendo a sus infraestructuras y medios disponibles. Este martes son 190 los niños migrantes solos que tiene acogidos el
Servicio de Protección a la Infancia de la Ciudad, ya que este lunes se hizo cargo de otros cinco que lograron acceder irregularmente a Ceuta. Desde el 31 de enero son 49 los que han conseguido entrar en territorio español, sobre todo bordeando a nado el espigón marítimo fronterizo del
Tarajal. Si el último día del mes pasado llegaron a Ceuta 11, durante las cinco jornadas siguientes lo hicieron 16, 5, 4, 8 y 5, respectivamente. Una vez declarada la situación de crisis migratoria por la Comisión Sectorial deberá constituirse otro grupo de gestión del Plan de Respuesta compuesto por las regiones que decidan participar además de la Ciudad como impulsora de la contingencia. La Dirección General de Infancia será la encargada de gestionar el reparto presupuestario según las plazas a ocupar.
“Queremos contar con la solidaridad del resto de Comunidades Autónomas, como ya la hemos tenido en diferentes ocasiones, la última con la Junta de Andalucía, y confiamos en que una vez más exista”, ha señalado
en rueda de prensa el consejero de Presidencia y Gobernación, Alberto Gaitán, competente en materia de Menores.
Crisis migratoria
El Gobierno central y las autonomías acordaron a mediados de 2022 establecer un modelo de gestión de contingencias migratorias para la infancia y la adolescencia no acompañada con el objetivo de “dar respuesta, desde una perspectiva tanto estratégica como operativa, a las necesidades derivadas de llegadas de gran número de personas menores que exijan un sobreesfuerzo a las entidades públicas en lo que se refiere a recursos, infraestructuras, dotaciones, coordinación institucional y colaboración entre administraciones, con pleno respeto a la legislación vigente, y especialmente a las obligaciones derivadas de la Convención de Derechos del Niño”. A los efectos de este modelo se entiende por crisis migratoria “al flujo de llegadas que ocurre repentina o paulatinamente de un gran número de personas menores de 18 años sin acompañante adulto que, por sus características especiales, tensionan, llegando incluso a desbordar, las capacidades de las entidades públicas competentes para su atención”.