Ceuta ha pasado de puntillas por la celebración del Día de la Hispanidad. La iniciativa del Partido Popular de repartir más de 1.500 banderas nacionales para que los ciudadanos las mostraran en sus balcones o ventanas no ha tenido la respuesta esperada.
Aunque alguna que otra insignia lucía tímidamente en algunas de las fachadas del centro, la contraposición la ha puesto la comunidad de vecinos de Real 90 con sus banderolas de 15 metros de longitud que se despliegan en ocasiones especiales. “Es una muestra en unos momentos en los que se discute la bandera, cuando eso es algo indiscutible en ningún país del mundo. Los que lo hacen es porque no quieren España y quieren destruir algo a toda costa. Esto es una forma de mostrar nuestras señales de identidad y que estamos con España”, indica el presidente de la comunidad de vecinos de Real 90, Juan José Rosales.
Algunos vecinos también han querido participar de este día, aunque la insignia nacional siempre está presente en sus hogares. “A mí no me falta la bandera y con esto no quiero demostrar que soy más español que nadie, solo que me gusta la bandera de España y la de Ceuta, que ondeen y que cuando la gente entre por el Estrecho la vean en la terraza”, apunta uno de los vecinos de Real 90, Alfonso Hachuel. “Y no pongo la europea porque van a creer que esto es una embajada”, añade divertido.
De la ingente cantidad de banderas repartidas, solo unas cuantas se podían ver asomadas a los balcones ceutíes. “Únicamente vi algunas aisladas. No es que no sean patriotas, sino que les cuesta trabajo, puede ser desidia o dejadez”, señala Hachuel.
Desde Real 90 confían en que su iniciativa se extrapole a otras comunidades de vecinos. “Algunos presidentes vecinales me han preguntado dónde la hemos comprado y quién nos la había hecho. Se que algunos han hecho encargos aunque no de nuestras dimensiones. Yo haría un llamamiento a que no dejaran el ornato solo para el Ayuntamiento, sino que también ornamentan sus fachadas y engalanen la ciudad, que es preciosa y se presta a ello, sobre todo en fiestas importantes”, concluye Rosales.
Las estampas han sido similares en el resto de la ciudad, como en la barriada de Zurrón, donde una "servidora y amante" de su país también ha querido compartir con los lectores de este periódico una imagen de su ventana adornada con la enseña nacional.
Pero si los barcos estaban llenos y los billetes agotados, si Ceuta está vacía
Eso pasa por politizar los simbolos.
Pierden su significado.
"QUÉ NO NOS QUEREMOS ENTERAR"
Valla, se ha cumplido mi predicción, l@s patriotas las han llevado a Chiclana, a su segundas recidencias, por que de Ceuta, pasan olímpicamente. Lo dicho ¡ Viva Septa !.