En Ceuta no existe ya ningún presidio

Llama la atención, cómo Marruecos gusta de zaherir y denigrar a Ceuta y Melilla, llamándolas, entre otras cosas: "presidio" ocupados o usurpados por España, "enclaves" españoles en territorio marroquí o que "España no tiene fronteras con Ceuta y Melilla", con tal de no reconocerlas como ciudades españolas y desprestigiarlas. Le replicaré sólo por Ceuta, que más conozco.

Ignora Marruecos – y si no lo ignorara sería todavía peor - que con ello incurre en una enorme contradicción en el caso de Ceuta. Porque, por un lado, tanto la ridiculiza, devalúa, desprecia y se mofa de ella, para tenerla en desmerecimiento; cuando. luego, de otra parte, la reivindica como ciudad que dice ser suya, sin serlo, y con el propósito de anexionársela, sin ni siquiera conocer su historia, porque Ceuta jamás fue "ocupada" por España, sino que se la "cedió" legítimamente Portugal, conforme al Derecho Internacional, cuando la tenía en su poder. Y, entonces, me obligo a preguntar: Si para Marruecos tan vergonzoso y malo es que Ceuta fuera "presidio" siendo él quien lo apodara como tal, ¿por qué después se enoja de que Ceuta sea española y no suya, con tan mala fama como él mismo le da para desacreditarla?. Si tan despreciable para él es, ¿por qué luego tanto la reivindica como suya?. ¿En qué quedamos?.

Pues, por mi parte, me propongo poner en valor a Ceuta y resaltar la dignidad que tienen y se merecen tanto la ciudad como los ceutíes. Y para desagraviarla por el trato tan vejatorio que Marruecos le da afeándole machaconamente que es un "presidio", con la única finalidad de represaliarla por el único motivo de que es española y no marroquí.

Y el hecho de que Ceuta fuera presidio, a mi juicio, no es ningún desdoro ni vergüenza para la ciudad ni sus habitantes, porque no tuvieron la culpa, sino que lo único que Marruecos con ello hace es demostrarle su ridícula inquina y aversión, cogiéndose una rabieta y un berrinche por no poder tenerla suya para dominarla y oprimirla. Si Ceuta fuera marroquí en lugar de española, entonces, no la llamaría nunca "presidio", ni habría sacado a colación el hecho de que antes sí hubiera lo hubiera tenido, porque la consideraría la ciudad más bella y más emblemática del mundo, y en lugar de llamarle tan despectivamente "presidio", denominaría algo así como la "cárcel modelo" marroquí, aunque no por eso dejaría de ser una prisión de las de Marruecos.

"Llama la atención, cómo Marruecos gusta de zaherir y denigrar a Ceuta y Melilla, llamándolas, entre otras cosas: "presidio" ocupados o usurpados por España, "enclaves" españoles en territorio marroquí o que "España no tiene fronteras con Ceuta y Melilla", con tal de no reconocerlas como ciudades españolas y desprestigiarlas. Le replicaré sólo por Ceuta, que más conozco"

Llamando a Ceuta "presidio", tan deliberada e intencionadamente, como represalia porque no es suya, tras haber transcurrido ya 108 años que dicho presidio dejara de existir como tal, no se comprende que Marruecos tanto se enrabiete ahora por no poder tener bajo su dominio lo que hace ya tantos años hace que ni siquiera existe como tal, "presidio", pero que tanto se duele de no tenerla suya, pese a despreciarla y regocijarse en desacreditarla, aunque luego tanto la quiere y ansía para él. ¿En qué quedamos?.

Y tampoco es verdad que Ceuta sea un "enclave", que ese es otro infundio con el que Marruecos pretende repudiarla por ser española, que es como a él tanto le desmerece y tantas náuseas le produce, ignorando también que un enclave, de ninguna forma puede ser un territorio que desde hace tantos cientos de años pertenece a otro Estado distinto y que posee un mar territorial propio, pudiendo comunicarse con los demás Estados, como es España, a la que Ceuta soberanamente pertenece, que tiene su mar territorial y ejerce su plena soberanía española por tierra, mar y aire, sin tener que utilizar el territorio del Estado vecino o circundante, que es Marruecos. Aparte de que, en el supuesto de que Ceuta fuera un enclave (que así no puede serlo), ningún asesor jurídico nacional, ni de Derecho Internacional, se atrevería seriamente a aseverar que ello tuviera que ver nada con la soberanía del Estado que la posee: España, como titular de su soberanía.

A mi juicio, lo que Marruecos debería hacer, si de verdad tuviera siquiera sea la mínima cortesía y buena voluntad de convivencia vecinal, es dejar a Ceuta y los ceutíes completamente en paz; que no necesitan ni que Marruecos les presione, pero tampoco que la recuerde; porque ya los propios ceutíes tienen méritos propios más que suficientes para valerse y lucirla por sí solos como ciudad española encantadora que brilla con luz propia.

En todo caso, lo que Marruecos sí debería hacer es respetar mucho más a Ceuta en su irrefutable españolidad. en lugar de adoptar contra ella toda clase de amenazas y presiones para aislarla y asfixiarla socio-económicamente, o con ridículos y vergonzosos simulacros de invasión por tierra y mar con más de once mil niños, como sucedió en la pasada crisis de mayo en la frontera del Tarajal, creándole problemas migratorios cada vez que puede, abriendo sus fronteras para que sólo entren los suyos, pero sin dejarles salir y siempre poniendo las mayores restricciones y dificultades a Ceuta y los ceutíes.

En concreto, el día que los habitantes de Ceuta se sientan más libres en Marruecos que en Ceuta, pudiendo también libremente emigrar donde cada uno quisiera y cuando lo deseen, gozando de mejor nivel de vida, mejores puestos de trabajo, ganando en territorio marroquí mejores sueldos que en España y Europa, teniendo mejores expectativas de porvenir y dándoles mejor trato en todos los sentidos, pues quizá entonces fuera cuando los ceutíes comenzaran a pensarse si optaban por Marruecos o por España.

Mientras eso no ocurra así y los habitantes marroquíes tengan que escapar a nado o en pateras a Ceuta, jugándose todos los días la vida en busca de un futuro más halagüeño, ¿cómo los ceutíes se van a sentirse así atraídos por Marruecos?. Pero es seguro que, aunque les concediera todo eso y mucho más, los ceutíes en ninguno de los casos estarían por la labor de marroquinizarse, porque están ya muy escarmentados de la presión y el chantaje a que el vecino país tan injustamente les somete. Saben, que no valdría la pena.

Y es que, Marruecos, la tiene tomada con Ceuta, afeándole y haciéndole tanto asco que en su día fuera "presidio", hasta el punto de denominarla con deliberada intencionalidad con tal apelativo como si todavía siguiera siendo tal "presidio", pese a hacer ya 108 años que se cerró definitivamente. Por el contrario, nunca Ceuta ni los ceutíes se han preocupado ni una sola vez por el trato dado por Marruecos a sus propios presos y los de otros territorios que ilegalmente "ocupa"; ni qué clase de presidios tiene él, o el trato dado a sus súbditos en materia de derechos humanos.

Marruecos debería saber que, hasta para tener presidio, tuvo Ceuta clase y categoría, cuando lo tuvo, siendo clasificado entonces el suyo como único "Presidio mayor", a diferencia del resto de los llamados "Presidios menores" de Melilla, Peñón de Vélez de la Gomera, Alhucemas e Islas Chafarinas. A él eran enviados no sólo los presos comunes, sino también los presos políticos que hasta 1814 albergó; siendo esa la fecha en que ya cerraron todos los presidios que había en España, pasando los mismos a denominarse prisiones comunes.

En la prisión de Ceuta lo que sí hubo (digo esto ya a título informativo) fueron presos de todas clases hasta que la misma definitivamente se cerró en 1914, habiendo sido todos los penados pasados a la prisión del Monte Hacho en régimen normal, entre los que figuraban algunos pertenecientes a la nobleza española, afamados políticos, destacados militares isabelinos, carlistas, cantonalistas y numerosos independentistas que se significaron como no afectos al Antiguo Régimen, así como también numerosos dirigentes independentistas de las antiguas colonias que entonces España tenía, entre ellos, hasta 592 cubanos.

Los catalogados como más peligrosos, estaban encerrados en celdas del Monte Hacho, y otros penados menos graves estuvieron en el antiguo cuartel de Ingenieros de las Eras, ya derruido y con síntomas de abandono; así como otros presos que eran confinados y simplemente debían permanecer en la ciudad trabajando y haciendo su vida normal en viviendas particulares, durante los 164 años que la antigua prisión de Ceuta estuvo funcionando.

Al igual que hubo en Ceuta presos políticos, tanto de la Península como de las antiguas colonias americanas y Filipinas que luchaban por su independencia, porque dicho penal ceutí sirvió también para desterrar a los adversarios políticos del Antiguo Régimen, como nobles, políticos famosos, militares isabelinos, carlistas, cantonalistas y numerosos dirigentes independentistas y guerrilleros cubanos. Por eso, dicho Penal daba mala imagen a Ceuta tras haber estado funcionando los 164 años.

"Marruecos debería saber que, hasta para tener presidio, tuvo Ceuta clase y categoría, cuando lo tuvo, siendo clasificado entonces el suyo como único "Presidio mayor", a diferencia del resto de los llamados "Presidios menores" de Melilla, Peñón de Vélez de la Gomera, Alhucemas e Islas Chafarinas. A él eran enviados no sólo los presos comunes, sino también los presos políticos que hasta 1814 albergó"

Pero es que, además, todo eso ocurrió hace ya más de cien años. En 1914 el presidio de Ceuta fue ya clausurado, la ciudad se abrió así al mundo propiciando su desarrollo general, el progreso y el fomento de la cultura. En concreto, de haber sido antes una especie de ciudadela amurallada y aislada, se abrió al exterior convirtiéndose a partir de entonces en una ciudad moderna, culta, de estilo y ambiente predominantemente europeo y occidental, en la que siempre convivieron armoniosamente hasta cuatro culturas y religiones: la cristiana, musulmana, hebrea e hindú. Y Ceuta hoy es una ciudad acogedora, hospitalaria, cultural, con un rico emporio histórico y monumental que bien merece destacarla por su inmensa belleza.

Y, tras la supresión del Presidio, se construyó el precioso y estratégico Puerto que Ceuta tiene, se potenciaron las comunicaciones con el entonces Protectorado de España en Marruecos, se impulsaron las obras públicas, el comercio, la industria y los servicios, lo que supuso un notable aumento de la mano de obra y de nueva población; se fomentó el desarrollo de la ciudad en todos los órdenes. Ceuta se abrió así al mundo exterior propiciando su desarrollo general, el progreso y el fomento de la cultura.

En concreto, de ser entonces Ceuta una especie de ciudadela amurallada y aislada, se abrió así al exterior convirtiéndose a partir de entonces en una ciudad moderna, culta, de estilo y ambiente predominantemente europeo y occidental, en la que siempre convivieron armoniosamente cuatro culturas y religiones: cristiana, musulmana, hebrea e hindú, cuyo ejemplo de pluri convivencia que el propio Marruecos debería imitar.

Y Ceuta hoy es una ciudad acogedora, hospitalaria, muy culta, con un rico emporio histórico y monumental que bien merece la pena conocerla y disfrutar de toda su belleza y peculiar singularidad como ciudad de plena soberanía española y de corte europeo, con forma de vida, costumbres y tradiciones españolas, como corresponde a tan irrefutable y españolísima ciudad.