El
Gobierno de la Ciudad de Ceuta está tramitando una modificación del marco legal vigente para, sin renunciar a su apuesta por la implantación de empresas dedicadas al
juego en línea, regular su vertiente presencial desde una perspectiva "crítica" y restrictiva. A tal efecto quiere cambiar el Reglamento de Apuestas aprobado hace una década para cortar de raíz el incremento de locales dedicados al juego y las apuestas con el fin de prohibir la entrada en funcionamiento de ningún otro hasta que pasen diez años o la población local supere los 110.000 habitantes, algo lejano teniendo en cuenta que actualmente no pasa de 85.000 y lleva un lustro estabilizada.
Dicha prescripción se aplicará tanto a los locales de apuestas como a los salones de juego con máquinas recreativas.
Una vez que se cumpla alguna de las dos condiciones referidas tampoco se podrán conceder licencias de apertura en inmuebles que se encuentren a menos de 150 metros de "cualquier otro salón de juego, local específico de apuestas, guardería,
centro de Educación Infantil o de enseñanza no universitaria a excepción de los de personas adultas".
Las autorizaciones que expiren en ese periodo de tiempo y no cumplan con ese requisito de distancia mínima podrán ser renovadas "siempre y cuando cumplan con el resto de requisitos establecidos reglamentariamente" por un plazo que no irá más allá de diez años desde la entrada en vigor de la norma que la Consejería de Hacienda ha puesto en exposición pública.
Los espacios de juego tendrán que tener un sistema de acceso de registro obligatorio
Las máquinas recreativas que se encuentren fuera de "locales de apuestas, casinos, bingos y salones de juego" deberán ser retiradas "en un año".
En la mitad de tiempo, en seis meses las empresas titulares de esos espacios estarán obligadas a implantar un control de admisión "que identificará a los usuarios que accedan y los registrará con DNI, NIE o pasaporte".
Dicho punto de control tendrá que estar “a la entrada” y sus funciones serán realizadas “mediante un sistema informático previamente homologado”. Los datos que gestione tendrán carácter reservado, se conservarán durante medio año y podrán ser consultados “por los funcionarios que ostenten las funciones inspectoras en materia de juego”.
Los principales “problemas” que se pretende solucionar pasan por “dimensionar la oferta de ocio en lo referente al número de salones de juego y apuestas” y por “moderar o impedir su crecimiento”, alejándolos de los centros de enseñanza a los que acudan menores.
Un Registro para incluir a quienes se autolimiten las apuestas
El Ejecutivo local incluirá en la reforma del Reglamento de Apuestas vigente la creación de un “Registro de Interdicciones de acceso al juego”, que es “el sistema destinado a recoger la información necesaria para hacer efectivo el derecho subjetivo de los ciudadanos a que se les sea prohibida la entrada en los establecimientos de juego colectivos de azar y dinero, en los casinos y en los demás establecimientos cuando así se prevea en la normativa de aplicación”.
El sistema se aplicará igualmente “a los juegos y apuestas cuando se desarrollen por medios telemáticos, interactivos o de comunicación y distancia”.
En la inscripción deberá constar, además de los datos personales del interesado, la fecha de la solicitud y la causa de la misma. Si fuese a instancias de un tercero, también el título de legitimación del proponente, así como los referentes al órgano judicial que hubiera dictado la resolución y su fecha, aunque en este último supuesto se omitirá su traslado a los establecimientos.
Los establecimientos de juego deberán disponer de una conexión informática con el sistema central para poder “comprobar que las personas que solicitan el acceso a los mismos no constan inscritas en él.
Idéntica obligación se prescribirá para los juegos y apuestas que se desarrollen de forma en línea.