Ceuta, Frontera Sur de Europa. Punto caliente en la presión migratoria y escenario de intervenciones complejas, resulta idónea para la formación de los agentes de la Guardia Civil. Por eso, junto a Algeciras, es elegida para el desarrollo de seminarios como el que hoy se ha clausurado de lucha contra la inmigración irregular y vigilancia de fronteras.
Cuarenta hombres y mujeres de este Cuerpo, componentes de distintos puntos geográficos de España y de varias especialidades del Instituto Armado, han recibido los diplomas que acreditan el haber superado el XIX Seminario.
Lo han hecho contando con la felicitación del coronel José Luis Gómez Salinero y la sorprendente ausencia del delegado del Gobierno en funciones, Nicolás Fernández Cucurull y de cargo alguno de la administración de la plaza de los Reyes cuyos cargos todavía no han cesado.
En el discurso ofrecido por Gómez Salinero, se ha puesto de manifiesto la importancia de estas formaciones por cuanto supone la "unificación" de la "doctrina de actuación" ante misiones internacionales de Frontex, que requieren de acción coordinada.
Ceuta es escenario apropiado debido al entorno complejo fronterizo en el que se sitúa, al lado de Marruecos y con una inmigración constante sobre su valla. "La seguridad de la UE comienza con una buena gestión de las fronteras", ha indicado Gómez Salinero, que ha apuntado que el cuerpo se dispone "como una herramienta más en la acción exterior del Gobierno y como actor de primer orden y referente internacional".
También es buen escenario para este tipo de seminarios, "dada la diversidad de funciones y cometidos asignados en un entorno extraordinariamente complejo y permanentemente condicionado por esa realidad fronteriza con el país vecino de Marruecos, entre cuyas funciones la de vigilancia y custodia de la costa y frontera ceutí es prioritaria dentro de las líneas estratégicas de la Comandancia".
La apuesta de la Benemérita por una formación continua es importante y se materializa con este seminario que, además de en Ceuta, se ha desarrollado a su vez en Algeciras. La formación en control de fronteras se orienta también a la derivada de la lucha contra la delincuencia materializada en tráfico de armas y de drogas.
Tanto es así, que por ello se requiere una Fuerza, en este caso la Benemérita, "capaz de dar una respuesta profesional y especializada a los retos y desafíos que actualmente se nos plantean en la vigilancia de las fronteras exteriores de la Unión Europea o en las aguas de las costas de Mauritania y Senegal".