La
Cofradía de
San Antonio en Ceuta ha comenzado este sábado con su mes sagrado. Este año, bajo la dirección de nuevo de su hermano mayor, Carlos Orozco, se han organizado
un sinfín de actos en honor a la figura de San Antonio. No es el Patrón de Ceuta pero es popularmente considerado así. Este sábado ha comenzado los cultos con una eucaristía que ha dado paso al pregón de
Antonio Martín-Viveros y Tajuelo. Un pregón que no ha defraudado a nadie ya que a pesar de no haber nacido en nuestra orilla se ha empapado de cada rincón de la ciudad para hacer una verdadera obra de arte. Ha hecho un pregón lleno de amor a la figura de San Antonio, pero también a la ciudad de Ceuta. Han sido sus dos grandes bloques en los que ha dividido su pregón que ha versado en prosa.
“Es junio. Por fin es junio. Y es que este mes para los devotos de san Antonio supone mucho. Junio es encuentro, es vivencia, es tradición, es nostalgia y futuro, junio es san Antonio. Desde aquel día, allá por noviembre en el que Carlos se puso en contacto conmigo para encomendarme esta preciosa tarea, no ha habido un solo día en el que no haya pensado en san Antonio, siempre pienso en san Antonio, pero sobre todo en el pregón y en este momento. A veces me planteo que me puede la pasión y que no mido la responsabilidad que supone, por ejemplo, poner voz a un sentimiento tan profundo, tan arraigado, tan referente y tan sincero como el que Ceuta profesa por el santo de Padua”, así presentaron al pregonero. Tajuelo ha proseguido queriendo dar las “gracias” a todos pero quiso señalar que no era “protocolario” sino un agradecimiento “de corazón”. Además, el pregonero se dirigió a todos los presentes a los que llamó “hermanos” ya que todos comparten una misma pasión: el amor a San Antonio.
“Conozco esta devoción desde hace tiempo, sé que os desvivís por san Antonio, que sois referente en el mundo antoniano por vuestra grandísima fe y actividad en favor de la propia devoción y de la caridad que en nombre el santo pone pan y fiesta en la mesa de los más desfavorecidos. Son famosos vuestros martes, porque si los martes son de san Antonio, en Ceuta especialmente, también por esos trece martes salpicados a lo largo del año, por la magnífica talla a la que enmarca un espacio histórico, artístico, natural y sentimental incomparable, y por vuestra categoría cofrade. No puede haber más honor para un devoto de san Antonio que estar hoy aquí delante de él, en la tierra que él pisó y entre vosotros a los que, sin duda alguna, os llamo hermanos”, ha señalado.
En el transcurso de su pregón, hizo mención a ese cielo de colores que han hecho las propias devotas antonianas para San Antonio. “Es tanto lo que te quiere Ceuta, que pregona al viento que en alcanzar tu contento por ti vive y por ti muere. Y es tan hermoso su anhelo que con esmero ha querido tejerte de amor el cielo. Pinta el cielo de colores un amor de aguja y lana, tardes que tiñen las manos con el tinte de la gracia de acudir a san Antonio si es san Antonio quien llama, esta vez tejiendo el cielo que lo envuelva cuando salga. Entre el rojo, el amarillo, el verde, el azul, el malva.. mitad que lleva prendidas”, ha recitado. Tajuelo ha descrito a las mil maravillas el amor de San Antonio hacia Ceuta y ha jugado con la figura de un niño y de sus paseos por los rincones de nuestra ciudad. “Sabe la calle Real del surco de sus sandalias, lo escucha en la oscuridad de la noche cuando baja por las calles a escuchar las oraciones honradas que encierran sinceridad entre los clisos del alma. Se adentra en cada portal, se asoma a cada ventana, socorre la enfermedad, la tristeza desagravia y alivia la soledad”, ha señalado. “En llegando a los Remedios descorre la antigüedad y ante la bella cerámica riega el lirio celestial que aún conserva los aromas que antaño tuvo en su altar. Al Niño como es tan niño le entusiasma imaginar que los dragones son ángeles, criaturas de altamar. Al Niño le gusta Ceuta anhela corretear y le pide a san Antonio que lo deje caminar y san Antonio... lo deja, que es niño y quiere jugar. En la plaza de los Reyes, bajo su arco imperial, al calor de san Francisco en la reja y el compás, plaza de España, Mercado, Ribera y la Catedral. Allí en la plaza de África busca el santo arrodillar toda su vida ante Ella (haciendo referencia a la Patrona)”, ha finalizado.
A la finalización del pregón, los ceutíes han salido de la
ermita para vivir otro de los momentos más emotivo de la tarde-noche. Ha tenido lugar el encendido de luces, ese que acompañará a todos los antonianos durante este mes de junio. Lo han recibido todos con los brazos abiertos. Ya para finalizar el día, los ceutíes están disfrutando de una pequeña verbena así como una tómbola para ganar diferentes obsequios de San Antonio.