Ceuta y la economía azul (I)

El capítulo que se reproduce a continuación forma parte del número 8 de la "Revista Transfretana titulada Estrategias para el futuro de Ceuta", editada por el Instituto de Estudios Ceutíes y cuyos ejemplares están a disposición del público. Los artículos han sido escritos por especialistas en cada tema y en este caso se presenta el primero de los trabajos mencionados

Introducción

La Comisión Europea (CE) trabaja con el concepto de Crecimiento Azul desde hace ya unos años, entendido como una estrategia a largo plazo de apoyo al crecimiento soste- nible para los diferentes sectores económicos relacionados con el medio marítimo, tanto los que se desarrollan en tierra como en la mar. En principio se trataba de una precisión de la Política Marítima Integrada que nace y coexiste junto a la Política Pesquera Común pesca ya en 2007 bajo la misma cartera de la CE, aunque por separado. Para poder incluir sin problemas la actividad pesquera, la CE transformó el concepto de Crecimiento a Economía Azul, entendiendo que para seguir siendo una actividad sostenible, la pesca no debería crecer más.

De este modo, hoy por hoy los sectores económicos a los que alude el concepto de economía azul son, entre otros, la pesca y la acuicultura, la biotecnología, la minería submarina, el turismo, el transporte marítimo y las actividades portuarias. También, por supuesto, el sector de las energías oceánicas renovables, donde la UE es líder mundial y va camino de producir el 35% de su electricidad a partir de las denominadas renovables marinas para 2050.

Según las últimas estimaciones que ofrece la CE3, la economía azul generó más de 5 millones de puestos de trabajo en 2018 y una facturación de más de 750.000 millones de euros. En España, según las estimaciones de la Red Española del Pacto Mundial, el empleo y valor añadido generado por los sectores marítimo-costeros son de más de

691.000 personas y alrededor de 23.000 millones de euros. Con estos buenos resultados el concepto de economía azul sigue en boga y a escala global está en total consonancia con los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, en particular con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 14, Vida Submarina, por lo que cada vez son más las empresas que se adaptan para que su actividad garantice unos Océanos saludables y sostenibles.

A nivel de la Unión Europea (UE), los Estados miembros deben unir fuerzas para abordar la profunda transformación propuesta por el Pacto Verde Europeo. La CE ha elegido una Comunicación como el instrumento adecuado para introducir un nuevo enfoque en la sociedad hacia una economía azul sostenible y hacer un llamamiento a todos los actores (públicos y privados), en todos los niveles (UE, nacional, regional y local) a que acepten la visión y la expresen en la práctica en sus respectivas competencias. La hoja de ruta de esta iniciativa es pública y la publicación de esta Comunicación está prevista a lo largo del mes de mayo próximo.

La CE pretende cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo en el mar bajo los propios ejes del pacto que son descarbonización, contaminación cero, circularidad y biodiversidad, identificando transformaciones concretas en los diferentes sectores de la economía azul. Así, sobre la base de la Directiva marco sobre la estrategia marina y la Directiva de ordenación del espacio marítimo, la CE garantiza que las consideraciones medioambientales estén integradas en la planificación de las actividades de la economía azul y que los impactos de dichas actividades se prevengan o minimicen. Continuando con su aproximación holística, esto es, abandonando las perspectivas sectoriales, la CE explora enfoques integrados que faciliten la coexistencia de actividades y creen exter- nalidades positivas, incluida la adaptación al cambio climático y a retos globales como la pandemia del Covid-19. La Comunicación fomenta la recuperación económica y social, reforzando la resiliencia de la economía azul y fomentando soluciones sostenibles, productos y servicios innovadores y sectores emergentes con alto potencial de empleo y bajo impacto ambiental. Sobre la base de la iniciativa BlueInvest, la comunicación explora formas de ampliar el apoyo a las PYME innovadoras azules y atraer inversiones en apoyo a la economía azul sostenible. Con este trasfondo la Comunicación orientará sus prioridades en el uso de los fondos de la UE para el período 2021-2027.

No se dispone de información sobre el impacto de la economía azul en Ceuta, pero como ciudad del litoral y marinera seguro se trata de un impacto importante. Sin embargo, la Administración autonómica, en particular la Mesa por la Economía, sí que ha identificado10, distintas actividades de este capítulo como sectores estratégicos para el despegue económico de la ciudad, sin especificar en detalle cómo hacerlo.

En este artículo se van a abordar solamente tres de los subsectores de la economía azul: la pesca extractiva profesional, la acuicultura y cultivos marinos y la industria de transformación de los productos pesqueros. Aunque algunos otros subsectores como el turismo o el aprovechamiento de las energías renovables marinas si se han tratado sinérgicamente con los anteriores. Otros de notable incidencia en la ciudad de Ceuta, como la náutica de recreo o el sector portuario, este último netamente estratégico y en donde se debería poner el foco en el debate actual trabajando junto a otras regiones, tal y como se hace desde la ciudad de Melilla11, quedan fuera de esta discusión.

El sector pesquero

La idea de apoyar al sector pesquero ha venido apareciendo recientemente en los medios locales. Es una idea seguramente bienvenida por gran parte de la población en Ceuta, donde los más curiosos se habrán preguntado más de una vez el por qué del gentilicio caballa. Solo los más longevos han podido además ver el declive de la actividad pesquera en la ciudad hasta poder considerarse en la actualidad meramente anecdótica. Tan solo destacar el papel de una almadrabeta que aún se cala estacionalmente en los meses de primavera y verano, arte de pesca la almadraba que también es patrimonio de la ciudad y parte del paisaje ceutí.

Cómo materializar esta idea de apoyo es más complicado, la idea de este artículo es dar unas ideas al respecto. Primero de todo procede describir al sector en la actualidad.

Descripción del sector

El sector pesquero en Ceuta se asocia corporativamente en una Cofradía de pes- cadores que representa a la totalidad de la flota. En torno a 10 embarcaciones de la lista 3ª (flota de pesca profesional) trabajan en los caladeros de Ceuta, descargan sus capturas en el puerto y venden el producto en una tradicional subasta a la baja en la lonja de pescadores. Aquí acuden arrieros de pescado de Ceuta, también de la península, para distribuir después las capturas a nivel detallista en la ciudad.

Las embarcaciones activas actualmente en Ceuta son de pequeño porte. La actividad artesanal a bordo la realizan una o dos personas, siendo las tripulaciones 100% masculinas, de nacionalidad española y de mediana edad, tanto los armadores o propietarios de los barcos como también la marinería que suele de ser de origen marroquí. Entre los empleos directos e indirectos la actividad pesquera da empleo a más de 60 personas, de donde 18 empleos directos los proporciona la almadrabeta cuando está activa, algunos muy especializados como buceadores profesionales con salarios de 2500 EUR mes. Se trata de una empresa solvente, la cual en plena actividad cubre con sus capturas en torno a los 40000 EUR de gastos que supone la actividad al mes. El principal accionista comparte además el negocio de fabricación de hielo industrial con el que abastece todas las necesidades del mercado en la ciudad.

Los aparejos y redes son los propios de las artes menores, ie, betas, trasmallos, pa- langrillos y nasas. Como decíamos destaca la actividad estacional de una almadrabeta que cala su arte en la bahía sur durante los meses de primavera hasta el otoño. Por tanto, a la flota pesquera se le ha de añadir además un total de cinco botes auxiliares de almadraba, pertenecientes a la lista 4ª (flota auxiliar) con puerto base en Ceuta.

Las capturas de la flota ceutí son mayoritariamente de pescado azul como son los bonitos, albacoras, melva, jureles y pez volador. No se dispone de estadísticas detalladas de las capturas realizadas ni por la flotilla de los 10 artesanales ni por parte de la almadraba a nivel local, pero a grandes rasgos se conoce que no se dan capturas de pescado demersal o de escama -salvo el pez limón-, moluscos o crustáceos. El consumo en Ceuta de este tipo de productos proviene tradicionalmente de la flota marroquí de los alrededores de la ciudad, que hasta hace poco cruzaba sin problemas la frontera terrestre, y con cuyos precios no es capaz de competir la flota local. Como decimos las capturas en Ceuta son en su mayoría de especies pelágicas o pescado azul. En los mercados de la ciudad también se venden productos procedentes de la península provenientes de mercados centrales y lonjas.

Si bien como se ha dicho no hay estadísticas pormenorizadas, el equipo de grandes pelágicos del Centro Oceanográfico de Málaga del Instituto Español de Oceanografía (IEO) elaboró a petición de los autores de un reciente estudio14 bajo encargo del Instituto de Estudios Ceutíes (IEC), un informe técnico al disponer de series de datos para las capturas de las almadrabas entre 2015 y 2019. Almadrabas en plural, pues junto a la actualmente activa operaron en Ceuta otras en ese mismo periodo.

Por orden de importancia las especies más capturadas han sido la melva, la bacoreta, el listado, el bonito y el pez limón. Las capturas globales de las almadrabetas de Ceuta tienen una clara tendencia al alza en el periodo de estudio. Se observa como las capturas de melva y bacoreta muestran una tendencia al alza en sus capturas produciéndose un incremento importante en el periodo de referencia (2015-2019). Las capturas de melva en 2019 casi duplican las de 2015 y las de bacoreta las triplican. La misma tendencia puede observarse en las capturas de pez limón. Sin embargo, otras especies como el atún listado y el bonito tienen una tendencia a la baja en el periodo de referencia. Estas grandes oscilaciones en las capturas de pequeños túnidos son muy comunes a lo largo de la serie histórica y responden a sus características biológicas y al patrón de explotación.

Si bien el IEO ha demostrado capacidad para la elaboración del informe técnico, hay constancia de la necesidad de disponer de una serie de datos más larga y detallada que discrimine entre las distintas artes empleadas, también con información de los da- tos biológicos necesarios para evaluar las poblaciones, al menos de las más importantes desde el punto de vista económico. Es el caso del bonito (Sarda sarda) cuyo destino para la fabricación de salazones en la ciudad es por todos conocido. Es de esperar que el bonito se distribuya en el Estrecho en un sentido amplio, trascendiendo de fronteras y aguas jurisdiccionales, circunstancia que se habrá de tener en cuenta para garantizar adecuadamente la sostenibilidad de la pesquería.

En la última costera de la almadrabeta, conversaciones recientes con el arráez revelaron la noticia de que hubieron capturas de atún rojo de manera accidental tras décadas de sequía en la ciudad. A pesar de los daños que ocasionó en la almadrabeta, arte no preparado para la captura de esta especie sino de pequeños túnidos, es sin duda una buena noticia, quizás consecuencia de la puesta en marcha de un Plan de Recuperación15 exitoso que sin embargo no ha trascendido en la asignación de posibilidades de pesca para la flota de Ceuta. Antes de la nueva campaña de pesca en 2021 el armador parece expedirá otra vez su solicitud para poder declarar estas capturas fortuitas de atún rojo. Indicar además que cuando la almadrabeta captura accidentalmente otras especies sensibles, como son las tortugas marinas sin interés comercial, pone a disposición del CECAM16 los individuos capturados para su recuperación según el arreglo al que han llegado entre ambas entidades.

Por último, para describir el sector pesquero es necesario conocer la estructura de gobernanza del sector, de acuerdo al Estatuto de la Ciudad Autónoma. Ceuta asume17 competencias de marisqueo y acuicultura en 1997, y desde entonces tiene que hacer cumplir sus obligaciones tales como: otorgar concesiones18 de acuerdo con la legislación básica del Estado otorgar autorizaciones para la explotación de algas, moluscos y crustáceos, establecimientos marisqueros y de cultivos marinos y declarar zonas de interés marisquero y de cultivos marinos.

Por el momento Ceuta no ha asumido las competencias en cuanto a la ordenación del sector pesquero, tampoco lo concerniente a la actividad extractiva independientemente de donde ésta se realice, como sí han hecho las Comunidades Autónomas. En cambio si asume competencias básicas en Sanidad e Higiene y comercio interior, menester que incluye los controles dirigidos a los productos de la pesca.

Ceuta dispone del Consejo Asesor de Acuicultura, Pesca y Marisqueo19, un órgano consultivo de la Ciudad que depende de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y que regula el ámbito de la pesca, al no tener competencias directas en la ordenación de la actividad en materia de pesca. El Consejo colabora y apoya a la Cofradía de pescadores lo preside la Consejera de Economía, Hacienda y Administraciones públicas y el Director de Medioambiente.

La Ciudad dispone además de Procesa, instrumento específico de promoción donde se apoya al sector empresarial, incluido el sector pesquero. Es además el órgano encargado de la gestión de las iniciativas cofinanciadas por Fondos Estructurales de la UE de aplicación en la Ciudad. Tal y como dice su página web, Procesa gestiona los Programas Operativos FEDER20 y FSE21 para Ceuta, desde hace más de 20 años en calidad de Entidad Delegada de la Ciudad Autónoma de Ceuta para tales funciones, así como diversos programas e iniciativas comunitarias y los Fondos de Cohesión.

Diversificación

Los caladeros de la flota de Ceuta están muy limitados en el espacio. Tradicionalmente las buenas relaciones vecinales permitían cierto solapamiento de los caladeros para las flotas a un lado y otro de una frontera marítima delimitada por medio de acuerdos informales, arreglos que se han ido complicando en los últimos tiempos. Es por ello importante que la flota de Ceuta, sin prescindir del objetivo de recuperar sus caladeros, diversifique su actividad de manera que pueda subsistir esperando tiempos mejores. Diversificación sí, ¿pero a qué rumbo?

Existen diferentes áreas con potencial de diversificación: por un lado actividades relacionadas con la pesca turismo y del turismo pesquero o marinero estas actividades también encajan dentro de la economía azul y van alineadas con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, por otro lado la promoción de actividades que signifiquen un papel activo en roles de índole marítima de la economía azul, por ejemplo en actividades con claro potencial en la ciudad como son la observación de cetáceos, las actividades subacuáticas y el área de cultivos marinos. También en áreas más puntuales donde se apreciará la experiencia de los marineros, por ejemplo con el objeto de afrontar el problema del alga invasora Rugulopterix okamurae que afecta ya irremediablemente el litoral ceutí.

A continuación se analizará más en detalle las posibilidades que ofrece Ceuta al respecto del turismo y el sector de la pesca.

Pesca-turismo y turismo pesquero o marinero

La pesca artesanal es una actividad que trasciende de lo meramente económico con un contexto social que históricamente siempre fue un elemento clave en el desarrollo de las zonas costeras como Ceuta. Además la pesca artesanal ha venido aportando a lo largo de los años importantes valores medioambientales, culturales y paisajísticos, de manera que ha sido un reclamo añadido allí donde acudían turistas buscando otros valores en el mismo destino. Esto es de aprovechar en lugares apetitosos al turista como puede ser nuestra ciudad. Como indica el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) lo preside la Consejera de Economía, Hacienda y Administraciones públicas y el Director de Medioambiente.

Para que las actividades vinculadas a la pesca se puedan diversificar entrando de lleno en otros sectores como la navegación y el turismo necesitan de una base legal. La actual Ley24 3/2001, de 26 de marzo, de Pesca Marítima del Estado, en particular el capítulo IV, se modificó en 2014 (en 2019 en particular la pesca turismo) para que quienes quieran emprender actividades de turismo pesquero o marinero y pesca-turismo puedan proceder con las máximas garantías. Sólo Cataluña, Galicia, Baleares, Comunidad Valenciana y Canarias han desarrollado normativa autonómica, también desde el pasado 31 de marzo en Andalucía, quedando el resto de actividades realizadas en autonomías bajo el marco jurídico estatal. Las definiciones de las actividades que hoy por hoy podrían aplicarse en Ceuta son las siguientes:

Turismo pesquero o marinero: actividad desarrollada por los colectivos de profesionales del mar, mediante contraprestación económica, orientada a la valorización y difusión de las actividades y productos del medio marino, así como de las costumbres, tradiciones, patrimonio y cultura marinera, que por ello trasciende la mera actividad extractiva y comercial.

Pesca-turismo: tipo de actividad de turismo pesquero o marinero desarrollada a bordo de embarcaciones pesqueras por parte de profesionales del sector, mediante contraprestación económica, que tiene por objeto la valorización y difusión de su trabajo en el medio marino, en la que los turistas embarcados no podrán ejercer la actividad pesquera.