Con una tasa promedio de 2,39 casos por cada 100.000 habitantes, Ceuta se situó en el 2021 en una muy discreta posición (casi al final de la tabla) en lo referente a delitos de odio el pasado año.
Así lo desvela el ‘Informe sobre la evolución de los delitos de odio en España 2021’, elaborado por la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio (ONDO) a partir de los datos facilitados al Sistema Estadístico de Criminalidad (SEC) por Policía Nacional, Guardia Civil, Ertzaintza, Mossos d’Esquadra, Policía Foral de Navarra y las policías locales que facilitan datos al sistema.
Este informe, este lunes presentado por el ministro Fernando Grande-Marlaska, revela que el pasado año en Ceuta solo hubo dos hechos conocidos presuntamente relacionados con causas de odio. También se indica que uno de ellos ya fue esclarecido, resultando en una sanción penal para el agresor. En 2020 este mismo informe arrojaba tres denuncias por presuntos delitos de odio, es decir, una más que en 2021.
Estos dos hechos, según se detalla, están enmarcados bajo la categoría de racismo/xenofobia y, en el segundo caso, tuvo que ver con causas ideológicas.
Respecto a las otras motivaciones que se detallan en la tabla anexa que desagrega los datos por comunidades, en Ceuta no se registró ningún delito de odio ni por razones antisemitas, ni por aporofobia, creencias o prácticas religiosas, delitos por discapacidad, orientación sexual o género, por discriminación sexo/género, discriminación generacional, antigitanismo ni discriminación por enfermedad.
En el caso de la ciudad hermana de Melilla el dato es de tres casos, uno más que en Ceuta, y con una tasa promedio de 3,48 casos por cada 100.000 habitantes.
A nivel nacional, un 67% más delitos por orientación sexual
A pesar de que en Ceuta no se registró ningún hecho delictivo relacionado con odio por temas de orientación sexual, a nivel nacional el incremento de este tipo de delitos es posiblemente el dato más llamativo del informe.
España registró en 2021 un incremento del 67,6 % en los delitos de odio por orientación o identidad de género, respecto a los datos de 2019, año anterior a la pandemia y el confinamiento.
Los cuerpos de seguridad españoles registraron el pasado año 1.724 delitos de odio, la mayoría vinculados con el racismo, la orientación sexual y la ideología de la víctima, que agrupan más del 85 % del total, si bien los relacionados con la orientación o identidad de género son los que más han crecido.
El pasado año se contabilizaron 1.808 hechos -1.724 delitos y 78 infracciones administrativas-, un 5,6 % más que en 2019.
Los delitos más numerosos (639) tuvieron un móvil racista o xenófobo, categoría que aumenta un 24 %, mientras que en segundo lugar se sitúan los relacionados con la orientación sexual o identidad de género de la víctima (466), con un ascenso del 67 %.
Frente a estos incrementos, la tercera tipología, los delitos de odio, vinculados con la ideología, sumaron el pasado año 326 casos, un 45,3 % menos que en 2019.
Según destacó el ministro, desde 2014 hay una tendencia alcista de los delitos de odio, que coincide también con un aumento de las denuncias. Pero, pese a estas cifras, cabe destacar la alta resolución de los casos, ya que se esclarecieron un 62,9 % del total.
Principales afectados
Los principales afectados por este tipo de comportamientos son hombres (el 63,8 %) mientras que el grupo de edad más perjudicado es el comprendido entre los 26 y los 40 años, mientras que los menores de edad constituyen el 11,31 % de estas víctimas en 2021.
Por nacionalidades, los españoles son los más afectados (65,5 % del total), seguidos de los procedentes de Marruecos (9,66 %), Colombia (2,72 %) y Venezuela (1,76 %).
Por estos delitos, en 2021 fueron detenidos o investigados un total de 743 personas, mayoritariamente hombres (81,2 %).
Para tratar de frenar estos delitos, el Gobierno puso en marcha este año un plan de acción, con vigencia hasta 2024, con, entre otras medidas, la creación de grupos especializados en la investigación de estos casos.