La Ciudad reconoce no poder seguir adelante con la tutela de los Menores Extranjeros No Acompañados. La presión migratoria de los últimos años ha hecho insostenible el sistema para poder dar la atención adecuada a todos estos menores que llegan a la ciudad. Este periódico ha tenido conocimiento de que la Administración local quiere que sea el Estado quien asuma las competencias, alegando que el Gobierno autonómico ya no puede mantener este sistema de tutela que adquirió en 1998. Y es que las cosas han cambiado mucho en estos 20 años y la presión migratoria actual no es la misma. En la ciudad hay 250 menores extranjeros albergados en el centro de La Esperanza, el cual se tuvo que adaptar en su día para dar cabida a estos jóvenes. Pero el problema principal recae en aquellos que no quieren vivir bajo la tutela de la Ciudad y buscan, de manera desesperada, cruzar el Estrecho, poniendo en riesgo sus vidas, para lograr llegar a la península y llevar a cabo el plan de vida que ya tienen pensado desde su lugar de origen. Mientras tanto, son capaces de malvivir en las calles, en situaciones infrahumana y enfrentándose a una vida que no debería ser la destinada para menores de esa edad. La Administración local lo sabe y empieza por reconocer que lo que ocurre no es normal y tampoco es lo adecuado, pero es producto del desbordamiento que ahora mismo reina en Ceuta. Ya se han dado desgracias debido a esta situación, por lo que el Ejecutivo nacional tiene ahora que decidir si se hace cargo de estos jóvenes que la Ciudad ya no puede mantener y que no deberían vivir en estas condiciones a tan temprana edad.