La Ciudad de Ceuta respalda la firma de un acuerdo para impulsar una
EVAU distinta a la recogida en el decreto real del 12 de junio. Esta plantilla de examen, ideada desde el
Gobierno de España, ha sembrado ya las primeras reacciones. El
Partido Popular ante la publicación de este modelo ha decidido ir más allá y establecer una negociación para implantar en conjunto un examen distinto al nuevo. Pilar Orozco, consejera de Educación y Manal Mohamed, asesora en esta área, han asistido al acto para participar como un gesto simbólico de respaldo de la propuesta ya que, la ciudad, depende de la cartera ministerial.
"Solo le han cambiado el nombre"
Esta EVAU ha sido iniciada por Ester Muñoz, vicesecretaria de Sanidad y Educación del PP. La popular ha señalado que esta plantilla incluye criterios evaluables por igual a la hora de corregir los exámenes, de puntuar la ortografía, así como el mismo calendario de pruebas. Esta decisión del PP es fruto de su oposición al nuevo decreto. Muñoz, en representación de la formación política, ha considerado que ha sido aprobada “corriendo” y sin consenso. “Solo han cambiado el nombre de la prueba. Se mantienen los 17 modelos distintos”, ha especificado. Muñoz estima que esta EVAU sugerida desde el PP supone un paso hacia la igualdad entre los estudiantes. “Se va a usar la descentralización y el poder territorial para construir, unir y estar con todos los españoles”, ha expresado la vicesecretaria. Hace seis meses ya se anunció desde el partido que se llevaría a cabo esta
negociación entre las 12 comunidades autónomas que, este lunes, han rubricado el acuerdo con el propósito de fijar una prueba única en los territorios.
El examen del Gobierno
El nuevo modelo reflejado en el BOE, en el decreto real del pasado 12 de junio, recoge, entre sus cláusulas, la posibilidad de que las administraciones educativas y las universidades se coordinen para implementarlo “tanto en lo relativo a las características de los ejercicios como en lo concerniente a los criterios de corrección y calificación” con la finalidad de “asegurar su equiparación entre los distintos territorios”. El Gobierno también ha establecido que en todo el territorio nacional las faltas de ortografía, la coherencia y la corrección gramática, así como la léxica contarán un 10% en todas las preguntas de la prueba. Otra de las novedades de mayor peso es la eliminación de las dos opciones de examen por cada materia. El alumnado deberá desarrollar las preguntas propuestas. Sin embargo, tendrán la oportunidad de elegir entre varias preguntas a desarrollar en los ejercicios. La duración, las materias obligatorias y la obtención de la calificación, que se calcula con la fusión de la calificación de asignaturas obligatorias y opcionales, se mantienen como en la plantilla previa a esta PAU.