Las
autoridades sanitarias ordenaron ayer, segunda jornada con todo el alumnado de la ciudad de vuelta a las clases presenciales tras la reincorporación escalonada que se inició el día 10, la puesta en cuarentena de dos grupos completos,
una clase de 4º y otra de 6º de Primaria del CEIP Federico García Lorca a cuyas sesiones lectivas habían acudido dos alumnos hermanos asintomáticos cuya madre ha sido confirmada como positivo de la enfermedad del
coronavirus.
Según las fuentes sanitarias consultadas por este periódico hasta la fecha son once los maestros y profesores de la ciudad que han sido confirmados con pruebas PCR como contagiados de la COVID-19 y en la misma situación se encuentran siete estudiantes.
El total de docentes y dicentes en aislamiento se dispara “por encima de los 150”, han apuntado.
Entre los centros en los que más bajas forzadas por esa causa se han registrado está el CEIP Lope de Vega, que ayer reabrió sus puertas con normalidad con todos sus grupos operativos después de que la
Dirección Provincial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEFP) recurriese a las listas de interinos para formalizar una docena de sustituciones a toda velocidad con contratos de cinco días de duración, según fuentes sindicales.
Los formalizados para sustituir a los seis maestros del CEIP Federico García Lorca que también han tenido que recluirse en sus domicilios a la espera de su evolución se extienden, sin embargo, durante dos semanas completas. De acuerdo con las medidas higiénico-sanitarias implementadas para frenar la propagación de la COVID-19, la Ciudad, a través de la Consejería de Educación y Cultura, procedió ayer por la tarde a realizar “una limpieza en profundidad y desinfección” de ese colegio.
Protocolo
Las pautas que deben seguirse en los centros educativos por orden de la Consejería de Sanidad ante la aparición de un caso confirmado establecen que cuando se detecta un caso positivo en un alumno debe ponerse en cuarentena a todos los compañeros de clase y a sus docentes.
Cuando la comunicación la recibe el centro en horario escolar tiene que proceder a contactar con las familias de los alumnos de la misma clase para que, “con normalidad y de forma escalonada, procedan a recoger a los alumnos manteniendo las medidas de protección (mascarilla y distanciamiento físico)”.
Los estudiantes deben iniciar un período de cuarentena en su domicilio “sin menoscabo que desde el Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad contactará con cada uno de ellos para indicarles las medidas a seguir”.
El 'equipo Covid' del centro debe dar antes de que abandonen el centro a los propios alumnos y a padres/tutores “las medidas de aislamiento escritas, asegurándose que todos los alumnos de la clase y personal docente en contacto con ellos lo reciben”.
Si el positivo se conoce fuera del horario escolar se contacta con las familias de los alumnos de la misma clase para que no acudan al centro e inicien idéntico período de cuarentena en casa. En este caso las medidas se comunican “vía telefónica o mail”.
Cuando es un miembro del personal docente el caso confirmado debe permanecer en su domicilio sin acudir al centro y por parte del Servicio de Epidemiología de la Consejería de Sanidad se procede a realizar una evaluación de la situación y de la consideración de posibles contactos estrechos en base a la actividad concreta que haya desarrollado en el centro con el alumnado u otro personal, debiendo seguir las indicaciones que dimanen de la referida evaluación.
En las aulas y cualquier otro espacio por los que haya pasado una persona confirmada como positivo es obligatorio realizar una limpieza y desinfección a fondo.
Las claves
Sintomatología: Caso sospechoso Los protocolos establecen que se considerará “caso sospechoso” de infección por coronavirus “a cualquier persona con un cuadro clínico de infección respiratoria aguda de aparición súbita de cualquier gravedad que cursa, entre otros, con fiebre, tos o sensación de falta de aire”. Otros síntomas atípicos como la odinofagia, anosmia, ageusia, dolores musculares, diarreas, dolor torácico o cefaleas, entre otros, pueden ser considerados también síntomas de sospecha de infección “según criterio clínico”.
Confirmados y contactos estrechos Se considera “contacto estrecho” de un caso confirmado a “cualquier persona que haya proporcionado cuidados a un caso: personal sanitario o sociosanitario que no han utilizado las medidas de protección adecuadas, miembros familiares o personas que tengan otro tipo de contacto físico similar” y a quien “haya estado en el mismo lugar que un positivo, a una distancia menor de 2 metros (convivientes, visitas...) y durante más de 15 minutos”.
Medidas preventivas Los niños con síntomas compatibles, diagnosticados o que hayan tenido contacto con alguna persona en cualquiera de esas situaciones no deben ir a clase.
La responsabilidad de las familias, clave para desarrollar el curso
El protocolo establecido por la Consejería de Sanidad subraya que las familias “deben conocer la importancia de no llevar a los niños con síntomas a clase, de informar al centro de la aparición de cualquier caso de la COVID-19 en el entorno familiar y de informar al centro de cualquier incidencia”. Igualmente remarca que “no pueden acudir al centro los niños con síntomas compatibles con la enfermedad del coronavirus, diagnosticados o que se encuentren en período de cuarentena domiciliaria por haber tenido contacto con alguna persona con síntomas o diagnosticada”. Para ello, las familias tienen que realizará toma de temperatura antes de salir de casa. En caso de fiebre u otros síntomas compatibles se impone solicitar “valoración médica”.
Cientos de posibles contactos en solo dos días
Un equipo de investigadores de la Universidad de Granada (UGR) alertó este verano sobre la capacidad de expansión del coronavirus en entornos como el escolar incluso con los denominados ‘grupos burbuja’, ya que “sólo garantizarían la tranquilidad si estuvieran cerradas, pero cada uno de los niños y niñas de esos niveles educativos y su docente también conviven con los miembros de sus propias familias”. Partiendo de familias formadas con una media de dos adultos y 1,5 menores (dos hijos en la mitad de las familias y un hijo en la otra mitad, la media española), cada uno de los escolares de Infantil tendría una exposición a un grupo de 74 personas en un día de clase. “Si además los menores de esas familias también estuvieran en una clase distinta de Infantil o Primaria se agregarían esas relaciones al conjunto alcanzando 808 personas implicadas ya el segundo día, considerando exclusivamente las relaciones sin distanciamiento ni mascarilla de la clase propia y las de las de hermanos y hermanas”, alertó el catedrático de Organización de Empresas, director del Máster en Economía y Organización de Empresas de la UGR Alberto Aragón, coordinador del análisis.