La Delegación del Gobierno comunicó ayer que el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) renueva las bandejas del comedor “de forma paulatina”, es decir, “conforme se van deteriorando”.
La máxima representación de la Administración General del Estado realizó esta precisión después de que uno de los subsaharianos que partieron a la Península este martes solicitase al director del centro del Jaral, Ricardo Espíritu Navarro, que reemplazase este elemento por el bienestar de los compañeros que permanecen en la ciudad autónoma.
Estas bandejas, que con anterioridad eran de latón, fueron sustituidas por otras de fibra que, con el uso, se desgastan. Sin embargo, aseguró la Dirección del CETI a través de la Delegación del Gobierno, “cumple con todas las garantías sanitarias”. Estos recipientes cuentan con varios compartimentos donde sirven las comidas y, a causa de su lavado, la fibra sufre el deterioro que este ex residente denunció mediante documentos gráficos.
A su juicio, y como mostró en fotografías, “son muy viejas” y no reúnen las condiciones “sanitarias”. Este subsahariano, antes de embarcar en el ferry hacia Algeciras, quiso denunciar de forma pública el “mal estado” de estos soportes sobre los que depositan los alimentos en las instalaciones que les acogen durante su estancia en la ciudad autónoma.
Cerca de 70 residentes del CETI, que algunos inmigrantes cifraron en 67, emprendieron el viaje, en la mañana de este martes, rumbo a la Península.