Siete agentes del servicio de Aduanas que prestaban sus labores en la frontera marroquí han sido cesados en las últimas horas por posibles irregularidades cometidas en este punto. La información ha sido adelantada por el periódico marroquí Al Sabah que cita fuentes de la Administración General de Aduanas. La operación se llevó a cabo tras la recopilación de varios informes llevados a cabo por una comisión inspectora y que apuntaban a posibles excesos con el ciudadano cometidos por aduaneros destacados en el punto de Wad Dawiat del paso con Ceuta. Los integrantes de esta comisión iban de paisano para sorprender in fraganti a algunos agentes de aduanas cometiendo excesos, cita Al Sabah.
Los aduaneros prestaban servicio en el puente del Biutz y contra ellos se habían vertido veladas acusaciones sobre presiones a los porteadores que habían ido, en los últimos meses a más.
Eso es lo que motivó las investigaciones por sorpresa en la zona. Una zona en la que se mueve un tráfico de mercancías diario muy elevado, que genera un movimiento económico que puede despertar, en ocasiones, comportamientos irregulares por parte de los agentes.
Esas eran las sospechas que manejaban las centrales policiales de ahí que ordenaron inspecciones continuadas procediéndose al cese de siete de los agentes.
Este movimiento se produce poco después de que presentar ante el juzgado otra nueva denuncia por la muerte de un porteador que trabajaba en el traslado de mercancía entre Ceuta y Marruecos. Falleció en el hospital de Tetuán y su familia ha acusado a varios agentes de aduanas de golpearle y torturale dándole presuntamente una paliza que le provocó una hemorragia interna y la muerte varios días después.
El pasado enero otra familia denunció un trato similar que en esta ocasión costaría la vida a una porteadora, Hakima, residente en el barrio de la Condesa en Castillejos y que falleció en el hospital tras, supuestamente, ser maltratada por los agentes que le quitaron la mercancía que pretendía introducir en Marruecos.
Estas denuncias han generado malestar entre las fuerzas de seguridad del vecino país y ahora llegan los resultados.
Operaciones limpieza temporales
Las denuncias que de manera aleatoria se suceden contra los agentes de distintas fuerzas de seguridad marroquíes por presuntas corruptelas dan lugar a la activación de operaciones de limpieza que se ciñen al cese y traslado de los señalados con el dedo. Ahora ha sucedido con el cuerpo de Aduanas, pero atrás en el tiempo las miras apuntaron al paso del Tarajal. Antaño las denuncias de ciudadanos contra estos miembros no eran comunes pero ahora se está rompiendo ese miedo social y, en el caso que afecta a los porteadores, ya se han presentado varias quejas de familias de afectados por los modos y maneras violentos que se adoptan en el tránsito diario de los bultos.