Con esta frase, Jean-François Revel comienza su gran obra “El conocimiento inútil” donde describe como la mentira es un componente orgánico del totalitarismo.
Lenin defendía la mentira como arma revolucionaria sobre la base de su famoso lema “una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad” una frase erróneamente atribuida a Goebbels aunque este la utilizara profusamente como buen admirador de Lenin que era.
El caso del inmigrante senegalés muerto por un infarto en las calles de Lavapiés es un claro ejemplo del uso de la mentira por parte de la izquierda totalitaria empeñada en desestabilizar el sistema político y social, que es el único y verdadero fin de cuantas actuaciones llevan a cabo.
Sabían que propagar el bulo y sostenerlo por parte de los propios responsables políticos municipales proporcionaba un plus de certeza y confiabilidad al rumor y por eso la concejal podemita Rommy Arce hacia la siguiente declaración: “Los nadie víctimas de la xenofobia institucional y de un sistema capitalista que levanta fronteras interiores y exteriores. El pecado de Mmame ser negro, pobre y sin papeles.
Hermano, siempre estarás en nuestro recuerdo”. Como afirmaba León Gross en El País, “ahora vaya usted a explicar que su problema era una enfermedad cardiovascular congénita”.
El trabajo ya estaba hecho, algunos inmigrantes que un principio se manifestaban pacíficamente fueron caldeándose para después pasar a la revuelta alentados por los radicales antisistema que habían acudido desde distintos lugares al olor de la violencia.
De hecho los detenidos por los altercados son españoles. Un esquema efectivo y repetido hasta la saciedad. Cabalgar sobre la mentira y las contradicciones está reservado a los que poseen la inmunidad del elegido.
No importa que el inmigrante muriese de muerte natural, había muerto por la xenofobia institucional, y para ellos no hay contradicción en que si la xenofobia es institucional y Podemos está en las institucionales alguien pueda acusarles de racistas institucionales.
No importa que alguien les recuerde que cuando piden despenalizar el pirateo están legislando en caliente porque ellos pueden permitirse el lujo de llamar vengativos a los padres de niños asesinados.
Nada de todo esto importa porque a ellos lo que realmente les mueve es alcanzar el poder conquistando en la calle lo que las urnas no les proporcionen.
Pablo Iglesias lo definía certeramente: “mi partido está en la legalidad mientras esta le permita adquirir lo que necesita; fuera cuando ella no le permita alcanzar sus aspiraciones” Nos quedan por delante meses de agitprop, de movilizaciones que visibilicen ese descontento real o imaginario: los inmigrantes, los pensionistas, a continuación probablemente la educación.
Y todo ello retransmitido por los terminales mediáticos que invaden nuestros hogares diariamente. En estos tiempos oscuros de populismo totalitario es casi una obligación recordar a Revel.
El Ministerio de Sanidad ha sacado a audiencia pública este jueves el Proyecto de Real…
Los agentes de la autoridad de la ciudad marroquí de Tánger continúan con la guerra…
Nueva agresión en el ámbito sanitario a la que ha dado voz el sindicato CSIF…
Milanuncios convertido en una especie de “cobijo de malhechores”. Así es al menos como terminó…
La Cuna de la Legión va tomando forma para su celebración en 2025. Y es…
El bádminton es un deporte que tiene poca visibilidad en nuestra ciudad pero hay deportistas…