Agentes de las fuerzas
marroquíes evitaron esta madrugada la llegada de un
centenar de subsaharianos a Ceuta. Los
inmigrantes se acercaron por la parte más próxima al cementerio de Beliones intentando descender hacia la zona fronteriza pero fue Marruecos quien terminó controlando la situación. Tal y como han confirmado fuentes oficiales a El Faro, si bien la
Guardia Civil se desplegó no llevó a intervenir. Los hechos se produjeron en torno a las cuatro y media de esta madrugada y el grupo pudo acercarse algo más que el que intentó una aproximación similar este pasado lunes.
Marruecos despliega a todas sus unidades
Marruecos mantiene prácticamente blindada toda la parte que
comunica Beliones con Benzú. Lo hace no solo con cuantiosos agentes sino también con medidas a base de concertinas que evitan la llegada a la zona de la playa y cerrando cualquier comunicación hacia la carretera. Mantiene de manera habitual desplegadas a sus distintas unidades precisamente para evitar este tipo de situaciones. Cualquier alerta es comunicada por cooperación entre países a España y en este caso se dio informe de la acumulación de grupos de inmigrantes. Por su parte la Guardia Civil mantiene activados sus controles no solo a través de la coordinación del COS sino también mediante los datos que aportan los equipos búho con sus cámaras térmicas.
Asentamientos de subsaharianos
A ellos se suman los agentes de la unidad Pegaso con empleo de drones de vigilancia que disponen de capacidad de aporte de imágenes y datos en un radio de 8 kilómetros. Los colectivos de subsaharianos que buscan esta vía de entrada lo hacen ante la desesperación de la llegada del invierno y la necesidad de abandonar los puntos que les están sirviendo de establecimiento fijo. La pernoctación en los montes y su concentración se lleva a cabo poco antes de intentar realizar esa aproximación al vallado.