Los 25 veleros portugueses que esta semana han imitado la ruta que en 1415 trajo hasta Ceuta a la flota de su país zarparán hoy de regreso con el buen sabor de boca de una estancia fructífera de varios días.
Como colofón a las actividades culturales y turísticas, los tripulantes y el resto de pasajeros –hasta completar un grupo de casi 80 expedicionarios– compartieron anoche una cena en la que no faltaron autoridades de la ciudad. Fue un encuentro de confraternización entre dos países con un pasado en común y que quedó refrendado con la entrega mutua de recuerdos. La travesía, organizada por la Asociación Nacional de Cruceros, forma parte de los actos convocados con motivo del sexto centenario del desembarco portugués en Ceuta, efeméride que se celebra a lo largo de este año para recordar la fecha en la que los historiadores consideran que la ciudad dio el paso para adentrarse en la Edad Moderna.