Hoy parece otro día cualquiera, como si fuera la prolongación de un domingo aletargado y otoñal, en el que el tiempo posiblemente no acompañe y la lluvia se apodere de las primeras horas, en verdad el día es distinto, es nuestro día, el que deberíamos celebrar con orgullo todos y todas los ceutíes.
Pero hoy no hay nada que refleje en nuestras calles que es el día nacional de España, de eso que tanto quieren inculcarnos el Desgobierno del Sr. Vivas; hoy en ese día en que deberíamos celebrar lo que nos une, nuestra españolidad, la de todos y todas, el Sr. Vivas ha decidido que es mejor hacer irse a Madrid a ver el desfile de todos los años, donde proteger sus propios intereses y retratarse con unos y otros para repartir saludos y no aportar soluciones. Hoy no hay nada que celebrar para el Sr. Vivas en Ceuta.
Es incomprensible que un día como este no se festeje en nuestra Ceuta, esa ciudad que este Desgobierno del Sr. Vivas nos vende, cada vez que puede, que es la más española de nuestra nación, pero que cuando llega el momento de comprobarlo, de sentir que debemos demostrarlo, el Sr. Vivas prefiere mirar por sus propios intereses, y en vez de optar por unos actos en los que participe todo el pueblo para patentizar lo que somos; este Desgobierno del Partido Popular prefiere celebrar otras adhesiones que no tienen nada que ver con nuestro ser, como la de Portugal o confundir a los y las ceutíes con vacuas proclamas de españolismo de charanga y pandereta que no conducen a afirmar nuestra nacionalidad.
Parece que el Desgobierno del Sr. Vivas solo necesita a España para exigirle la solidaridad que él no tiene, sólo para reclamar los fondos con los que poder mantener esa corte de los milagros que ha creado a su rededor, una corte que sólo mira por sus propios intereses.
Mientras que a algunos se les exige confirmar su españolidad en cada momento y a cada paso que dan, a pesar de serlo y sentirlo mucho más de esos que podríamos llamar “cristianos viejos”, el Desgobierno del Sr. Vivas puede permitirse el lujo de no celebrar ni un solo acto en el día nacional, ¿es eso defender la españolidad de la que tanto se vanaglorian? ¿no es un acto de entrega a los intereses de nuestros vecinos, el no celebrar nuestra Fiesta Nacional? ¿Cómo es que lo más granado de la defensa de nuestra españolidad no zahiere ahora a estos provocadores que no son capaces de conmemorar el doce de octubre? No, ahora no toca (que diría el Sr. Aznar).
Ser español es lo que nos une, los que vivimos aquí somos y queremos seguir siendo españoles, por ello deberíamos concelebrar estas pocas fechas que nos son comunes a todos y todas, la bandera de España, nuestro himno y nuestra Constitución no son patrimonio de nadie, son de todos y por ello debemos sacarlos con orgullo, pues representan lo que somos. Unos creemos en un tipo de España más solidaria, integradora y constructiva de un futuro para todos y todas. Un lugar donde nuestros hijos e hijas puedan erigir su futuro, el de todos. Por eso si somos españoles ¿por qué no lo celebramos?