Este lunes 2 de septiembre se conmemora, como todos los años, el Día de Ceuta. Hay una cuestión importante que es: ¿qué entendemos los ceutíes que se celebra ese día? ¿Valores abstractos como son la multiculturalidad de la ciudad, la coexistencia entre diferentes culturas y el respeto mutuo que se procesan las comunidades?; ¿o una fecha concreta como fue la toma de Ceuta por los portugueses?
Evidentemente, la fecha no es la más adecuada, porque si el Día de Ceuta representa a todos los ceutíes sin excepción, debemos reconocer que no es el acontecimiento más apropiado. Hay otras efemérides más acordes y que serían las adecuadas para celebrar este día.
Este día deberíamos reivindicar el diálogo intercultural y la inclusión, fomentando el entendimiento y la colaboración. No podemos permitir que los discursos racistas de la ultraderecha calen en nuestra sociedad y polaricen a la misma.
Desde el MDyC lo que sí celebramos es que seguimos luchando para mejorar la vida de nuestros conciudadanos y ciudadanas, así como por acabar con las desigualdades sociales. Celebramos que, desde nuestro grupo municipal y haciendo oposición coherente, honesta y, sobre todo, constructiva, estamos consiguiendo mejoras para toda la población ceutí. Mejoras que se traducen en construcción de viviendas, planes de empleo formativos para jóvenes, ayudas para el estudio, fomento del deporte, entre otros.
Celebramos los logros de toda la ciudadanía, que también son nuestros logros. Pequeños logros, como suprimir citas previas en los registros, reducir las tarifas del ICD, establecer exámenes tipo test para las oposiciones, la mejora del asfaltado y hasta planes integrales para barriadas.
Celebramos la defensa de Ceuta desde el localismo, celebramos que nadie nos marca nuestras directrices, y que podamos presentar propuestas que realmente necesita la ciudad, sin que nadie nos diga qué y cómo presentarlo. Nos debemos a la ciudadanía y a nosotros mismos. Como localistas y ciudadanos, somos los que mejor conocemos las necesidades de los ceutíes, tantos los pequeños problemas cotidianos, como los problemas que requieren grandes inversiones económicas.
Celebramos también ser una ciudad solidaria y resiliente. Una ciudad que ha sabido sobreponerse a todas las adversidades que se le han presentado. Que a pesar de los mensajes racistas respecto al drama migratorio, para causar miedo y confusión y polarizar a la sociedad, los caballas han sabido como siempre mantener la calma y no entrar en el juego de la ultraderecha. Es cierto que es una situación adversa, pero no podemos deshumanizarla. Y es un desafío que debe de solucionar el Estado y, como pueblo ejemplo de solidaridad, apelamos a la solidaridad del resto del territorio español, porque Ceuta es un trozo de España.
Celebramos que vamos a seguir luchando y reivindicando las necesidades de los ceutíes. El Día de Ceuta también es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de la coexistencia entre las diversas comunidades que conviven en Ceuta, crisol de culturas, donde musulmanes, cristianos, judíos e hindúes convivimos juntos en armonía.
El día 2 no se celebra la conquista portuguesa, eso es un bulo repetido una y mil veces y que por mucho que se diga no se convierte en verdad.
Es el día que Pedro de Meneses quedó como gobernador, se celebra el gobierno de Ceuta autónomo.
Puede que no se la mejor fecha, pero no hay que faltar a la verdad.