La mañana del domingo ha comenzado en Ceuta con una nueva suelta de dos ejemplares de tortugas ‘caretta caretta’, las popularmente conocidas como
tortugas boba. Otra vez, se ha elegido la playa de San Amaro para devolver al mar a estos animales tan propios de la zona, de entre 40 y 60 kilos, que han estado más de dos semanas en tratamiento en las instalaciones del
Centro de Estudios y Conservación de Animales Marinos (CECAM). Todavía quedan cinco en las cubetas de agua
esperando a ser liberados. “Hemos liberado hoy otros dos ejemplares, teníamos siete y ahora nos quedan cinco que es un número elevado para las condiciones en las que estamos”, ha recalcado Manuel Vera, uno de los voluntarios del CECAM que ha participado en esta simbólica suelta que se viene repitiendo a lo largo de todo el verano.
“Estaban en perfecto estado, han salido con unas ganas y unas fuerzas increíbles”, ha enfatizado Vera, quien ha detallado que lo importante es que han soltado ese plástico que traían y se han podido recuperar para seguir con su vida. Este voluntario ha alertado sobre el problema de la flotabilidad como el más grave al que se enfrentan estas ‘caretta caretta’. En concreto, el exceso de flotabilidad por la ingesta de plásticos es uno de los principales problemas que advierten los expertos y voluntarios del CECAM sobre estas tortugas. Una afección que se produce por la cantidad de plásticos que contaminan el espacio marino.
Recogiendo basura en las playas
Precisamente, esta mañana han coincidido en San Amaro operarios que están haciendo una campaña de limpieza y reciclaje en las playas. “Estamos haciendo una campaña de información y sensibilización sobre el reciclaje, que de la
Consejería de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma de Ceuta junto a Ecoembes y Ecovidrio, y no se va a quedar ninguna playa sin cubrir”, ha señalado José Gracia y Calvo, experto en medio ambiente y una de las personas que ha estado recogiendo basura en
San Amaro. Estos equipos que recogen plásticos apelan a la responsabilidad de la ciudadanía para que sea más respetuosa con el medio ambiente y cuide mejor de un recurso público no echando basura en las playas. El objetivo es mantener limpio el mar para que los animales marinos no encuentren obstáculos en su hábitat. De este modo, han indicado que hay mucha basura, escombros y hasta algún punto de aguas fecales. “Con la suelta de las tortugas también queríamos aprovechar para hacer sinergias”, ha explicado Gracia y Calvo sobre este trabajo de prevención y ayuda para que las tortugas y los cetáceos no ingieran plásticos, ya que si las toman se pueden morir de asfixia, bloqueo estomacal o de cansancio por el exceso de flotabilidad que les impide hacer una buena vida.