CEAR critica la actuación del Gobierno en materia de asilo con los inmigrantes

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) presentó ayer su informe anual en el que recoge el incremento de las solicitudes de asilo que ha habido en España (de un 74%) y la problemática que se viene arrastrando desde hace años en Ceuta y Melilla, ya que se impide el tránsito libre por la península de aquellos inmigrantes cuya solicitud ha sido admitida a trámite.

Según se desprende del informe, las solicitudes ascendieron en 2013 a 4.502, la mayor cifra del último lustro, con un aumento de casi el 74% respecto al año anterior, cuando se registraron 2.588, aunque éstas sólo suponen el 1,03% de las formalizadas en el conjunto de la Unión Europea (UE). Ese incremento está directamente relacionado con el aumento de solicitantes originarios de Siria y Mali.
En concreto, los países de origen de un mayor número de solicitantes fueron Mali (1.478), Siria (725), Argelia (351), Nigeria (182), Somalia (132), Palestina (130) y Pakistán (102). Una variedad de orígenes que puede extrapolarse perfectamente a Ceuta, en donde las llegadas de subsaharianos de Mali y de sirios han marcado los flujos migratorios.
Los que proceden de Mali y piden protección internacional en España, suelen ser varones jóvenes que viajan solos, mientras los originarios de Siria normalmente son grupos familiares y entre los de Nigeria destacan las solicitudes de mujeres jóvenes, que en su mayor parte han sido víctimas de trata durante su trayecto migratorio.
De las 4.502 personas que solicitaron asilo en España, 3.609 las formalizaron en territorio nacional, 381 en frontera, 306 en Centros de Internamiento de Extranjeros y 206 en las Oficina de Asilo y Refugio (OAR), que computan como “solicitudes en embajada”.
La organización asegura que la mayor parte de los inmigrantes que se encuentran en Ceuta y Melilla en los centros de estancia temporal de inmigrantes no suelen pedir asilo en esas ciudades autónomas, sino que lo hacen una vez que son trasladados a la península.
De hecho una de las críticas más duras que emite CEAR es la relativa a la situación en que se encuentran los inmigrantes que llegan a las dos ciudades y que quieren pedir asilo pero para evitar un bloqueo durante años optan por no hacerlo.
Según la secretaria general de la oenegé, Estrella Galán, entre los que se encuentran en esos centros reina la desconfianza hacia el sistema porque, entre otras cosas, allí no se les reconoce el derecho a la libre circulación como sí se hace en la península.
La Comisión Interministerial de Asilo y Refugiado (CIAR) aprobó la concesión del estatuto de refugiado a 206 personas, la menor cifra desde la entrada en vigor de la nueva ley de asilo, tal y como recoge CEAR en su informe, que indica que 376 personas lograron algunas de las formas de protección. Madrid fue, un año más, la primera provincia con más solicitudes de asilo, seguida de Valencia (401), Barcelona (342), Ceuta (321) y Almería (244).
La coordinadora estatal de incidencia política de CEAR, Nuria Díaz, quien ha sido la encargada de exponer el informe, ha asegurado que pedir asilo en España es “una carrera de obstáculos”; de hecho, a pesar de que se haya incrementado casi un 74% las solicitudes, sólo suponen el 1,03% de las registradas en los 28 países de la UE. El presidente de CEAR, Carlos Berzosa, ha criticado la actuación del Gobierno en esta materia, así como los mensajes que hablan acerca de los miles de inmigrantes que esperan en Marruecos a entrar a España por Ceuta y Melilla o de los cientos que han conseguido entrar.
“Es que no es verdad, es que hay más españoles trabajando fuera que los que 400 que consiguen entrar, que muchos de ellos los devuelven, por tanto hay una manipulación de que estamos ante el peligro de invasión africano que no responde a la realidad”, ha subrayado Berzosa.

Ingresos en CIE y expulsiones selectivas

Ayer se conocieron también los datos de ingresos en CIE y posteriores expulsiones a los países de origen de esos inmigrantes. Así, de 9.002 inmigrantes que fueron privados de libertad el año pasado en alguno de los siete Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) que funcionan en España, el 47,51 por ciento acabaron en libertad porque las autoridades no consiguieron expulsarles del país, objetivo para el que están previstas estas instalaciones policiales de carácter no penitenciario. Sobre los CIE, el informe revela que la Policía Nacional efectuó el año pasado 49.406 detenciones de inmigrantes por infracciones de la Ley de Extranjería, un 17,07% menos que el año anterior. De ellas, casi 5.000 fueron en Ceuta.

El Defensor del Pueblo pide mejorar los partes de lesiones

El Defensor del Pueblo ha reclamado unificar un modelo de parte de lesiones de los detenidos para poder esclarecer si ha habido malos tratos o torturas, además de mejorar los sistemas de videovigilancia y las dependencias policiales.
Son éstas algunas de las propuestas del Informe de 2013 del Mecanismo de Prevención de la Tortura (MPT), un organismo establecido a petición de la ONU y cuyas responsabilidades asumió la oficina del Defensor del Pueblo en 2009.
“España puede exhibir cómo cumple la ley, no hay malas prácticas ni abusos, somos un ejemplo a seguir”, ha asegurado la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, quien ha opinado que “debe quedar muy lejos la imagen aquella de una España pintoresca y anómala que transgredía derechos fundamentales para situarnos entre los grandes respecto al cumplimiento de derechos humanos”. Durante el pasado año, el Defensor realizó un total de 60 visitas a lugares de privación de libertad (no anunciadas excepto seis) y, además, como novedad técnicos de la institución supervisaron un vuelo de repatriación de extranjeros a Ecuador y Colombia. Becerril sí ha aconsejado “mejorar” la redacción de los partes de lesiones para que queden reflejados con detalle todos los hechos y de manera homogénea en todas las comunidades autónomas, de manera que se facilite el esclarecimiento de si ha habido malos tratos.