La privatización de la vigilancia del escáner de la estación marítima llevó a que este servicio ya no fuera realizado por la Policía Portuaria. A pesar de ser un servicio público, justificándose en la necesidad de que los agentes portuarios atendieran la presión migratoria en los muelles y en base a la escasez de personal, se acordó conceder la explotación a una empresa privada. El problema llega cuando, aun estando dicho servicio adjudicado, se sigue requiriendo a la Policía que, en momentos de mayor afluencia de personas, preste este servicio, como así sucedió el pasado fin de semana.
La representación sindical de CCOO en el Puerto ha tildado de “vergonzosa” esta situación y exige que dichas órdenes se den por escrito puesto que estando el servicio privatizado y siendo un contrato con un montante económico importante, es la propia empresa la que debe garantizar que lo presta con personal suficiente. El sindicato pone de manifiesto la incongruencia de privatizar el servicio porque la Policía no podía prestarlo, para, después incluso de prorrogar el contrato con mayor dotación económica, requerir a los agentes que realicen estas funciones y pongan en marcha el segundo aparato de control. El servicio de escáner debería ser público ya que por ley debe ser ofrecido directamente por la propia Autoridad, pero su explotación fue acordada en un Consejo de Administración argumentándose la falta de efectivos que iban a estar operativos en la calle. A pesar de convocarse nuevas plazas, el servicio sigue privatizado. CCOO denuncia que la Policía no puede convertirse en sustituta de vigilantes porque supondría dar validez a hacer un servicio público para algo privado. Pide las órdenes por escrito.