Cinco meses han transcurrido desde que los directores médico y de Enfermería de Atención Primaria del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) en Ceuta, Juan Carlos Mata y Milagros Corrales, respectivamente, presentaran su dimisión ante los máximos responsables del instituto sanitario por “discrepancias con el gerente”. Una situación que fue reconducida, que concluyó con la permanencia de ambos en sus puestos, y que ha llegado este pasado jueves a su fin con una propuesta de cese de ambos directivos remitida por la tarde y suscrita por el gerente del Área Sanitaria de Ceuta, Manuel Cabeza. Fuentes cercanas a Mata y Corrales quienes, por el momento, se niegan a realizar cualquier tipo de declaración en este sentido, han manifestado que “ambos desconocen las causas por las cuales han sido cesados y esperan que se les brinden las correspondientes explicaciones”, porque “la relación con el gerente en estos últimos tiempos ha sido cordial, después de resolverse esas discrepancias que motivaron su dimisión en el mes de mayo”.
Estas mismas fuentes han señalado que Mata y Corrales “se encuentran bien” y que “han trabajado mucho por el progreso y la mejora en la calidad asistencial de la sanidad en Ceuta”, por lo que “sienten que muchos de esos proyectos e ideas en las que estaban trabajando vayan a quedar paralizadas”. El INGESA ha rehusado realizar cualquier tipo de manifestación y se mantiene a la espera de que el proceso continúe su cauce. La propuesta de cese ha sido remitida al director territorial del INGESA, Fernando Pérez-Padilla, y comunicada oficialmente el pasado jueves a los todavía directores médico y de Enfermería. El director territorial tendrá ahora que decidir si suscribe dichos ceses y remitirlo a Madrid, donde se hallan los órganos directivos nacionales del instituto sanitario.
El responsable de Sanidad en Comisiones Obreras, Ángel Lara, ha expresado este lunes su pesar ante la noticia y ha destacado “la gran labor realizada por ambos profesionales”. Con ellos, ha añadido el sindicalista, “ha habido diálogo y siempre han mostrado su total disponibilidad para emprender proyectos y mejorar la calidad sanitaria en la ciudad”.
Lara considera que “algo no va bien cuando se cesa a dos personas que lo único que han hecho es intentar hacer lo mejor posible su trabajo” y apunta directamente a los directivos del INGESA al afirmar que “el problema principal está en ellos”.
El sindicalista duda de que en esta ocasión la situación vuelva a reconducirse al proceder la decisión de la gerencia del INGESA y no de los propios trabajadores, quienes en mayo continuaron en sus cargos después de que los empleados de los centros de salud recogieran firmas para evitar que la dimisión se llevara a efecto.