El sindicato exigió su retirada y la libre circulación de los inmigrantes por el territorio nacional.
La secretaria de Empleo y Migraciones de la Confederación Sindical de CCOO a nivel estatal, Paloma López, valoró ayer su visita al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y a los alrededores del perímetro de la valla fronteriza. Destacó la acogida por parte de los responsables del CETI y reconoció el trabajo de su personal con la población inmigrante a pesar de la “situación en la que se encuentra de saturación, por encima de la capacidad”, que tienen las instalaciones.
La comisionista expresó su malestar porque, aseguró, comprobaron que se mantienen “concertinas antiguas y se están instalando nuevas” dado que, según los datos de los cuales dispone este sindicato, “no existe presión real sobre saltos en la valla de Ceuta”. López explicó que las entradas se registran por la frontera o marítima, por tanto, manifestaron que desconocen por qué “se están reforzando las concertinas que ya existían y lamentó que existieran concertinas con cuchillas nuevas”.
Esta representante en materia de migración negó que tenga carácter “disuasorio” y subrayó que su “único efecto es el de dañar al porcentaje escasísimo de personas que puedan saltar la valla y va contra la Constitución y los derechos humanos”. De modo que exigió la retirada de esas concertinas, tanto las “antiguas –oxidadas– como las nuevas que se están instalando”. A preguntas de los periodistas, indicó que hay concertinas “nuevas a media altura y esas, desde luego, no están oxidadas”, por lo que estimó que son “recientes”.
La Delegación del Gobierno, consultada sobre la denuncia pública de CCOO, negó que se haya vuelto a instalar concertina desde 2005 e indicó que las únicas actuaciones han sido de mantenimiento. Asimismo, señaló que retiraron los alambres en cascada pero permaneció la la concertina que corona la verja. En cuanto a las cuchillas a las que aludió López, las de Melilla son más agresivas que en Ceuta por las características de los asaltos a la valla registrados en la ciudad hermana.
Aunque reconoció que se prestan los servicios de atención integral necesarios para esta población extranjera, López criticó el mantenimiento de las estancias en el CETI de “forma ficticia” en relación a que el periodo medio de estancia del residente en el centro del Jaral es del orden de “seis o siete meses”, el cual consideró “largo”. La comisionista defendió que el Ministerio de Interior tiene que facilitar tanto la “circulación” como la “salida de estas personas inmigrantes a la península” y no tener “limitada su capacidad de movimiento como se produce en estos momentos”, una propuesta en sintonía con las recomendaciones formuladas por el Defensor del Pueblo y diversas sentencias que reconocen esa libertad pese a que la Administración “la está cercenando”.
“Efecto disuasorio”
Sobre todo, continuó la secretaria de Migraciones, al interpretar que tener a “1.000 personas en la ciudad puede provocar que, por parte de la ciudadanía, haya la sensación de que hay mucha población inmigrante que está en estos momentos” en Ceuta. Sin embargo, replanteó López, si a estas personas se les respetara el derecho a la libre circulación que ahora mismo tienen vetado, se podrían desplazar a la península de modo que quedarían “diluidas o incluso muchas de estas personas utilizarían el camino de la península para marcharse a otros países de Europa o buscar otros sitios donde puedan realizar actividades laborales o formalizar su proyecto de vida”.
Por tanto, la Secretaría de Empleo y Migraciones entiende que hay una “pretensión” por parte del Ministerio de Interior de tener un “efecto disuasorio”, es decir, que no venga población inmigrante, “cargando precisamente la población en Ceuta y no dando esa posibilidad de salida y libre circulación” con la consecuente “presión” sobre la ciudad.
López apostó por potenciar “programas de desarrollo en los países de origen”. Junto a López estuvo su adjunto, José Antonio Moreno, y Ramón del Valle-Inclán Moreda, secretario de organización de CCOO.
“Valoro la voluntad del personal del CETI porque hace un sobreesfuerzo”
La secretaria de Empleo y Migraciones de CCOO explicó que le informaron en el CETI de que no notan una situación de “recortes” en la atención. Estas instalaciones, continuó López, cuentan con un porcentaje “muy alto” de voluntarios que realizan actividades y corresponden a conciertos externos con Cruz Roja, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) o son trabajadoras sociales que se derivan desde el Plan de Empleo, es decir, “que tiene población trabajadora para atender el CETI”. Sin embargo, López resaltó que el personal asiste con “mucha voluntad y disposición” a estos extranjeros porque se encuentra “sobredimensionado, pues aunque tenga el personal que se necesita para 500 personas, el alojamiento de hasta 700 residentes conlleva una sobrecarga de trabajo”, de modo que valoró de forma “positiva” la “voluntad de los trabajadores que hacen un sobreesfuerzo en su labor”. Por este motivo, “sería conveniente que se dotara de mayores recursos a los CETI en Ceuta y Melilla”. A preguntas de los periodistas sobre los módulos familiares en el centro del Jaral, López indicó que las madres están con sus hijos mientras que los padres en los anexos, “no en unidades de convivencia familiar pero sí en una distribución próxima”. La comisionista reconoció que si se tuvieran módulos exclusivamente familiares, “la capacidad del CETI estaría más reducida de lo que ya está”.