La Sección Sindical de Comisiones Obreras (
CCOO) en la Ciudad ha denunciado que la Unidad de Intervención Rápida (UIR) de la
Policía Local está “totalmente abandonada” y
ha urgido a la Consejería de Gobernación tanto a reforzar sus efectivos con al menos ocho agentes extra como a mejorar su parque móvil y su organización.
Según han detallado en declaraciones a este periódico José Manuel Ortega y Juan José Hernández, delegados de la central en el Cuerpo, la UIR “arrastra múltiples necesidades desde hace tiempo que se van agravando como la falta de un calendario anual de trabajo que permita a sus policías organizarse como a cualquier otro trabajador a expensas de las necesidades extraordinarias e imprevisibles que puedan surgir, como es obvio”.
Uno de los principales déficits de la UIR se concreta actualmente en su parque móvil. “El último vehículo adquirido para la unidad se encuentra averiado y en reparación desde hace tiempo y actualmente sólo dispone de dos furgonetas, ninguna de ellas en condiciones, una sin aire acondicionado y un pitido constante y ambas con sus puertas traseras que no cierran”.
Juan José Hernández, delegado de CCOO: "La UIR debe tener un calendario anual de trabajo que permita a los agentes organizarse”
La unidad también precisa “con urgencia” de más funcionarios, ya que “con los aproximadamente 32 que tiene adscritos actualmente no es posible atender todos los servicios sin obligar a los agentes a estar trabajando todo el verano, como ha sucedido este año”. El número mínimo que Comisiones entiende que deben sumarse a su dotación es de ocho, compromiso adquirido por el Gobierno que la central “espera” que cumpla “cuanto antes”.
CCOO ha logrado tras años de conversaciones con la Consejería que la Ciudad licitase y adjudicase un contrato para el suministro de vestuario que se espera subsane la falta de equipamiento que también arrastra la Policía Local.
El servicio, encomendado a la empresa ‘Sagres-Partenon’, reconocida por la calidad de sus productos, se prestará además a través del sistema de puntos que reivindicaba el sindicato para que cada agente pueda solicitar las prendas o elementos que más necesite “tal y como ya se hace con éxito en otras ciudades como Sevilla, Barcelona…”.
La central jugó un papel protagonista en la confección definitiva de los pliegos, ya que tras detectar varios errores que hubiesen privado al Cuerpo de material “de calidad acorde con sus condiciones laborales”, la administración los corrigió elevando sus precios unitarios.
Un año sin avances sobre el Reglamento de Uniformidad
CCOO fue “el único sindicato” que, en septiembre del año pasado, presentó propuestas de mejora al borrador de Reglamento de Uniformidad que elaboró la
Consejería de Gobernación, texto que no fue aprobado pese a que UGT se sumó a los planteamientos de Comisiones para regular adecuadamente el uso por parte de los agentes de múltiples elementos como las defensas extensibles o las cámaras de grabación individual.
La central planteó la conveniencia de incluir en la norma referencias expresas a medios o recursos al margen de las prendas y elementos de dotación mínimos como gafas (graduadas, de sol o de protección), linternas tácticas, grilletes de cinta, aerosoles defensivos e incluso pistolas taser.
Además, CCOO presentó una propuesta de evaluación del cinturón táctico de los policías locales, “el conjunto de accesorios materiales sujetos a su cuerpo que portan durante el 100% de su vida laboral operativa”.
La Sección Sindical reclamó dotar a los miembros del Cuerpo de “un equipo instrumental seguro, liviano, ajustado a su tarea, ceñido y que no interrumpa sus maniobras corporales de autodefensa y autoprotección”, así como se adaptasen a su antropometría, fenotipo y singularidades para evitar daños en la salud ni haberle vulnerable en un enfrentamiento cuerpo a cuerpo o susceptible de causar daños en caso de caída.