La Catedral de Ceuta acogerá este jueves, a partir de las 20:00 horas, la
misa de recuerdo y homenaje a
las víctimas del coronavirus en nuestra ciudad, permanentemente en el recuerdo de la sociedad ceutí, una ceremonia que estará presidida por el obispo de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy. Con este oficio religioso, que se prevé que acudan distintos representantes de la ciudad, se recordará a los cuatro ceutíes que tristemente perdieron la vida durante la pandemia del coronavirus, cuatro vidas que se perdieron en los peores momentos de una etapa muy triste que Ceuta ha superado, pero sin cuatro de sus vecinos. Así, familiares de los fallecidos estarán presentes en el oficio religioso, que también servirá para recordar y homenajear al resto de muertos por el coronavirus en toda España, así como a sus familias, además de también tener muy presentes a las personas que pasaron la enfermedad. Rafael Zornoza Boy, máxima autoridad religiosa en el obispado de Cádiz y Ceuta, presidirá la eucaristía en la Catedral, que comenzará a las 20:00 horas. El coronavirus ha dejado, hasta el momento, 223 casos en nuestra ciudad, con 219 recuperados y la mala noticia de las cuatro víctimas mortales. Estas cuatro personas fueron Carmen, Samra y los dos Juanes, que fueron los primeros que fallecieron en Ceuta a causa del coronavirus. Íntimos amigos, ambos policías nacionales ya jubilados,
Juan Rodríguez y
Juan García murieron con una semana de diferencia, tras haber compartido ingreso hospitalario, perdieron la batalla contra el bicho. Su historia, narrada con la mayor de las emociones por su familia, impactó a todos porque solo este enemigo invisible fue capaz de romper la unión de dos personas que siempre habían ido de la mano. Residentes en el bloque de Juan Carlos I que tuvo que ser aislado –el número 34-, su vida fue una, compartiéndola hasta el final. Otra de las muertes que impactó fue la de Samra. Con solo 27 años falleció y dejó una niña pequeña, de solo 3, y una familia rota. “Era una mujer maravillosa”, decía su marido Morad, quien recordaba cómo había iniciado los estudios de Magisterio, en la especialidad de Educación Infantil y cómo tenía cursos de maquilladora, yendo por casas para atender a sus clientas. Por su parte, Carmen Raya fue falleció con 81 años. Una mujer muy querido nuestra ciudad, fue presidenta de la Asociación de Vecinos, pero también fue madre, abuela, vecina y trabajadora incansable en el antiguo Hospital de la Cruz Roja como celadora. En homenaje a todos ellos, y para que su recuerdo siempre esté presente, este jueves se dará un paso más con esta misa en la Catedral en memoria de las víctimas de la pandemia.