Opinión

Cataplexia (IV)

La noche había sido larga. El insomnio fue el denominador común. Pero tenía que tener la mente despejada para la tarde noche. Era una baza que tenía de momento para ir buscando pistas. No deseaba pasarme un largo peregrinaje en este país que lo que se veía era miseria por todas partes. Yo no era un Ángel protector y sí un policía. Necesitaba encontrar indicios para que pudiera ver luz en este valle de lágrimas.

Rocío se había metido en su habitación y no daba señales de vida. Se habrá quedado dormida. Vaya suerte está juventud. Ojalá hubiera podido yo haber estado aunque fuera en reposo. Me quedé traspuesto a eso de las 6 de la mañana y tuve un sueño muy raro que me hizo despertarme del tirón y estar en alerta total. Un pájaro negro, yo diría un cuervo, entró en mi estancia, se posó al lado mía, encima de la cama, y me empezó a hablar: "Tú has venido aquí para encontrar a mi primo. Él se fue de casa hace muchos años y todavía no ha vuelto. Te aconsejo que no te fíes de nadie. Aquí todos quieren una sola cosa: tu cerebro". Me quedé petrificado. ¿Había sido mi propia voluntad? O verdaderamente ¿alguien quiso conectar conmigo? No soy una persona que me obsesione con nada, pero estas frases tenían mucho sentido. ¿Sería una primera pista?

Sobre las 10 de la mañana me pegó en la puerta Rocío. Me invitó a ir al supermercado por leche y galletas. Tenía hambre. Yo la verdad no tenía mucha pero debía de ir con ella. Al fin y al cabo era mi superior. Tenía ganas de fruta así que también compre zumos tanto de piña como de melocotón. También me hice con un infernillo para calentar tanto la leche como alguna comida enlatada que pudiera conseguir. Después nos fuimos a dar un nuevo paseo y coincidimos con una pareja de españoles que trabajaban como voluntarios en un pequeño hospital. Allí nos enteramos que los grandes hombres y mujeres que habían estudiado y tenían profesiones de mucha responsabilidad ganaban muy poco allí. No pasaban los 100 euros. Y eran unos privilegiados.

Ayudamos en todo lo que nos pidieron y podíamos hacer. Les faltaba mano de obra. Aunque el terremoto ya había pasado hacia muchos meses todavía no habían vuelto a la normalidad. Ya sabíamos que era un país muy pobre y encima les vino esto. Todos los países se volcaron, pero sabéis que la corrupción está por todas partes.

Y por fin llegó la hora convenida. Impaciente fuimos al lugar de reunión. Allí estaba Ángel con su sombrero blanco y está vez tenía tanto la camisa, el pantalón de tela, los zapatos y calcetines de color blanco. Me sorprendió y a la vez me intrigo. Mi pregunta fue radical ¿por qué tan blanco? Era costumbre aquí el ir de blanco a estas ceremonias. Me advirtió que nosotros íbamos de observadores. Deberíamos de evitar tomar comidas, fumar o cualquier cosa que nos ofrecieran. Podíamos quedar tocados de por vida. Esto último no me gustó. "Tocados".¿ Que quería decir? Nos guiñamos y nos hicimos señas de ver, oír y callar.

Entramos en la casa y estaba llena de gente. Muchos estaban sentados en sillas, otros de pie y lo que me di cuenta fue que en el centro donde había arena no se ponía nadie. Ángel se puso en medio de los dos y fue diciéndonos todo lo que iba haciendo la mujer y el significado. Empezó la ceremonia con un rezo incitando a las "Fuerzas ocultas" que vinieran con ella. Quemó unas plantas en un recipiente y siguió implorando por las fuerzas. Luego cogió un pollo macho y diciendo que es la fuerza de la tierra y que lo sacrificamos para la "venida del esperado". Le cortó el cuello y derramó la sangre por todo el Arenal. Le arrancó plumas y las puso en el mismo recipiente y las quemó pasando el humo por todos los rincones del patio. Luego, ayudada por el cuchillo, le sacó el corazón y los hígados, los observó y empezó a decir que sus ancestros estaban contentos por eso deberían de brindar y sacó una botella de ron y tomó dos chupitos y luego bebía los chupitos y los iba escupiendo por todos los rincones de la estancia. Cogió un cigarro y empezó a fumar. El olor me fue sospechoso parecía marihuana, pero también había olores a vainilla y anís.

E invitó a que fueran pasando uno a uno los invitados al lado suya. Con un palo que tenía una pluma blanca les iba tocando primero por delante desde la cabeza hasta los pies y luego por detrás igual. Iba recitando unas plegarias que decían: "Mi fuerza estará contigo para toda la vida. Si crees en mí te ayudaré a encontrar la verdad". Cuando terminó con el último. Puso en el centro un montón de paja y después de echarle alcohol y rezar le metió fuego. Fue cuando dijo que había terminado la ceremonia. Ángel nos acompañó hasta la comisaría y nos recordó los 10 dólares que le dio gustosamente Rocío.

Entradas recientes

La estafadora para la que piden prisión tras un engaño en Facebook

Las ofertas de alquileres vacacionales publicitadas a través de redes sociales pueden terminar constituyendo una…

28/07/2024

Así son los 4 microbuses que llegarán por vez primera a algunas zonas

Serán 4 y estarán además perfectamente adaptados para prestar servicio en aquellas barriadas que durante…

28/07/2024

La Ciudad acometerá un ‘lavado’ de cara en el Museo del Revellín

La Ciudad va a cometer unas obras de mejora en la sala de exposiciones del…

28/07/2024

Condenado por simulación: se inventó que inmigrantes le robaron

El magistrado titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta ha condenado a…

28/07/2024

Antonia López, la primera mujer ceutí que dio a luz a cuatrillizos

Como ya informó nuestro diario, esta semana falleció a los 91 años de edad Antonia…

28/07/2024

Las barriadas, el PSOE y los “afines” del PP

Al PSOE le van a faltar los dedos de las dos manos para empezar a…

28/07/2024