Castañuelas, sin cuerdas

Cómo se toca este instrumento, si no tiene cuerda?, tocarlo se puede, claro está, ahora hacer música con él ya es otra cosa. Pues bien sirva la metáfora, para ejemplificar de alguna manera lo que actualmente ocurre con el tema del empleo. Ya que a nadie se le escapa que si bien tenemos el “instrumento”, esto es los desempleados, no tenemos las cuerdas para crear esa infraestructura económica que nos haga, en este caso, no ya hacer música, sino también crear ilusión en esa masa de gente que hoy por hoy no tienen recursos, siendo su única meta conseguir un empleo que les permita cubrir sus necesidades mas elementales, como es la supervivencia de ellos y de los suyos.
Ante tal estado de cosas, no es de extrañar que haya aparecido un movimiento o colectivo, llamémosle como se quiera, que ande indignado o “cabreado”, según se mire, con todo lo que le rodea y desde luego que no es para menos, con la que esta cayendo. El problema de toda esta protesta  está en el riesgo que existe de que caiga en la manipulación de algunos que por lo general nada tienen que ver con el fenómeno espontáneo, llevándolo al campo de la violencia y haciéndole la vida aun mas complicada a aquellos que al igual que ellos también están padeciendo intensamente la actual situación.
En nuestro caso vivimos en una ciudad con una población donde la juventud esta muy presente, pero también un lugar donde mas de la mitad de los que se encuentran en situación de desempleo tienen menos de 25 años. Este dato no deja de ser alarmante, pues juventud y desesperación puede ser un cóctel explosivo, sobre todo si lo llamados a dar cauce de expresión, a la lógica frustración, están manipulados o no son minimamente consecuentes con lo que piden.
Desde luego que es hora de plantearse muy seriamente el poner remedios y dejarnos de medias tintas, es el momento de apostar por ideas innovadoras que aporten algo de luz a panorama tan sombrío y eso es precisamente lo que algunos de nosotros hemos venido haciendo desde hace ya años, pues al final la realidad se impone y lo que hasta no hace mucho mas de uno calificaba como de pura ficción o en el peor de los casos proyectos inviables, ahora se retoman como parte de las soluciones económicas previstas para la ciudad, las cuales pasarían por recuperar parte de antiguas y tradicionales industrias locales, como la de la almadraba y sus salazones o por la relacionada con el ámbito medioambiental con la reforestación de nuestros montes. Ver para creer.
Es curioso, pero eso mismo ya veníamos planteándolo nosotros desde hace tiempo, congratulándonos por supuesto de que estas propuestas no hayan caído en saco roto, ahora lo que no estamos es por la labor de permitir que sean “flor de un día” y exigiremos al nuevo o medio nuevo gobierno, que ya que se hizo eco de ellas ofreciéndolas en su programa electoral, marche decididamente por esa línea a la hora de generar empleo, pues visto lo visto de vez en cuando hay que dar algún que otro toque de atención para que a mas de uno se le empiecen a remover el campo de las ideas. A ver si a la tercera, legislatura, va la vencida y nos dejamos de castañuelas, para tocar otro instrumento con cuerdas y por supuesto algo mejor afinado.