El Gobierno de la nación ha respondido a
Podemos en relación a su
pregunta sobre las posibilidad de que Samir Nesmy,
el marroquí que quedó en estado vegetativo tras un accidente en Ceuta, y su madre obtengan la residencia por arraigo en España. Podemos Ceuta ha querido mostrar su apoyo a Samir y su madre Sadía una vez más y tacha las respuestas gubernamentales sobre este caso de “pobres e insensibles”. El Ejecutivo que preside Pedro Sánchez ha contestado por escrito al
diputado canario, Alberto Rodríguez, que Samir es “titular de una autorización de
residencia por circunstancias excepcionales por razones humanitarias como extranjero que ha sufrido una enfermedad sobrevenida”. Mientras que acerca de la alternativa para la madre, la cual lo acompaña dado su estado, la Administración asegura que no le consta “referencia alguna al desconocerse sus datos” y se limita a plantear las vías que tiene Sadía para conseguir la residencia. “Las repuestas actuales y las futuras nos vienen y vendrán desde ministerios concretos cuya gestión todas sabemos a quienes pertenecen. Cada día se hace más y más evidente que Podemos debe estar en el Gobierno. La lucha continua y nadie se doblegará”, han manifestado desde las filas del partido en la ciudad autónoma. "No podemos mirar hacia otro lado cuando se cometen injusticias", han añadido antes de destacar que no es el momento de valorar las respuestas a sus preguntas en el Congreso, "pues seguimos en la lucha en pos de buscar una solución humanitaria a la tragedia de este hombre y su madre".
“Las repuestas actuales y las futuras nos vienen y vendrán desde ministerios concretos cuya gestión todas sabemos a quienes pertenecen", manifiesta desde la formación morada
Podemos Ceuta no considera que sea el momento de valorar las respuestas del Gobierno porque, indica, “seguimos en la lucha en pos de buscar una solución humanitaria a la tragedia de este hombre y su madre”. En el caso de la autorización de residencia para Samir notificada el 21 de julio de 2020, la formación morada aclara que tiene vigencia de un año, “prorrogable anualmente si se mantienen las mismas circunstancias”.
"Lo positivo": las posibilidades de Sadía para obtener una autorización de residencia temporal
En el caso de la madre de Samir, los de Ramón Rodríguez Casaubón dicen quedarse con "lo positivo": la posibilidad que podría tener Sadía a través de la Disposición Adicional primera, apartado 4) del citado Reglamento, que otorga la competencia al Gobierno, a través del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, para conceder autorizaciones individuales de residencia temporal cuando concurran circunstancias excepcionales no previstas en el citado Reglamento. Y, por otra parte, que Samir es titular de una autorización de residencia por circunstancias excepcionales por razones humanitarias como extranjero que ha sufrido una enfermedad sobrevenida, al amparo del artículo 126 del Reglamento de la Ley Orgánica 4/2000, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, tras su reforma por Ley Orgánica 2/2009, aprobado por el Real Decreto 557/2011, de 20 de abril. Esta autorización le fue notificada el 21 de julio de 2020 y tiene una vigencia de un año, prorrogable anualmente si se mantienen las mismas circunstancias.
El expediente del tapicero 'dormido'
Gran parte de la respuesta parlamentaria se centra en narrar el expediente de Samir. El texto fija su punto de inicio el 22 de abril de 2015 cuando Samir, residente en su país de origen (Marruecos), según consta en su pasaporte, es ingresado en el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) a través del Servicio de Urgencias. El Servicio del 061 lo recogió de la vía pública, en estado comatoso, tratándose al parecer de un accidente de tráfico en bicicleta. Fue estabilizado y ese mismo día se procedió a su evacuación al Hospital Puerta del Mar de Cádiz, por traumatismo craneoencefálico grave, donde fue valorado y donde se desestimó actitud quirúrgica, permaneciendo allí hasta que el 5 de mayo de 2015 es derivado de nuevo al HUCE. Desde entonces ha permanecido ingresado en el HUCE, valorado en múltiples ocasiones por diversos especialistas. Según informe facultativo reciente, presenta síndrome vegetativo permanente y su evolución clínica es estacionaria, sin signos de mejoría después de cinco años de permanencia en el centro. Dada la situación de estabilidad clínica del paciente, "este no requiere en el momento actual prestaciones propias de un hospital y podría continuar recibiendo los cuidados necesarios, a otros niveles, con acceso a los servicios sanitarios cuando fuese necesario", expone el Gobierno. "Esta situación se ha prolongado en el tiempo y pese a las gestiones realizadas por el HUCE para proporcionar una alternativa ajustada a la situación del paciente, a día de hoy permanece en este Hospital Universitario, a la espera de dicha alternativa", señala el Gobierno en la contestación fechada a 12 de febrero de 2021. Por todo lo expuesto, y teniendo en cuenta lo previsto en la Ley Orgánica 4/2000, de 11 de enero, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, y el Real Decreto-ley 7/2018, de 27 de julio, sobre el acceso universal al Sistema Nacional de Salud, el Gobierno sostiene que cabe considerar que no se han vulnerado los derechos de Samir, al que se le ha prestado desde su ingreso toda la asistencia médica y de cuidados que ha precisado, con los medios disponibles. El alta hospitalaria de Samir es una "indicación clínica objetiva que no está relacionada con los medios de comunicación", ha espetado el Ejecutivo. En los últimos meses, argumenta, ha existido un incremento en la necesidad de camas hospitalarias de pacientes agudos para dar respuesta a la actual pandemia del coronavirus. El Plan de contingencia de los servicios sanitarios de la Ciudad Autónoma de Ceuta, realizado al principio de la pandemia y actualizado en mayo de 2020, establece las bases para la reordenación de las unidades hospitalarias en respuesta a los posibles escenarios pandémicos, priorizando la disponibilidad de camas en función de la gravedad y requerimientos de los pacientes.