Casi 100.000
marroquíes han comparecido ante la Justicia de su país por no llevar la mascarilla obligatoria para protegerse del coronavirus, según reveló el viceministro del Interior, Noureddine Boutayeb. En una intervención que tuvo lugar este lunes ante el Parlamento y que hoy recoge la agencia oficial MAP, Boutayeb precisó que el número total de arrestos en los mercados y espacios públicos fue de 624.543 personas, de las que 98.000 fueron inculpados y presentados ante la Justicia. El porte de mascarilla en todo desplazamiento exterior es obligatorio desde el 6 de abril pasado, y el incumplimiento se castiga con multas de entre 300 y 1.300 dirhams (entre 28 y 110 euros), además de penas de prisión de entre uno y tres meses de cárcel en los casos más graves. Para facilitar el acceso a las mascarillas, el gobierno impuso un precio de venta muy bajo para las de calidad más básica, además de organizar entregas gratuitas de numerosos lotes en barrios desfavorecidos. El viceministro explicó también que el gobierno requisó temporalmente 421 establecimientos hoteleros (con 26.000 camas) y los puso a disposición de las autoridades locales para alojar en ellos a médicos, agentes del
Estado y una parte de los pacientes de covid-19 y de aquellos que habían tenido contacto estrecho con ellos. Por último, detalló que su gobierno ha expedido 62.569 "autorizaciones especiales de viaje fuera del territorio nacional" por razones familiares, profesionales o sanitarias, ya que las fronteras del país siguen cerradas desde el pasado 13 de marzo.
Situación de la pandemia
Durante la sesión de preguntas orales en la Cámara de Representantes, el ministro indicó que la prórroga del estado de emergencia actualmente en vigor se explica por el fuerte aumento del número diario de contaminaciones, que supera ampliamente lo que fue registrado en las primeras semanas y meses. A este respecto, el responsable explicó que el número medio de contaminaciones diarias registradas durante el período de confinamiento hasta el 11 de junio, no superó los 86 casos en 24 horas, mientras que el número medio de infecciones se duplicó casi 15 veces desde la flexibilización de las medidas de confinamiento hasta la fecha, pasando a 1.363 casos en 24 horas. Además, la tasa de ocupación de camas en las unidades de cuidados intensivos y reanimación pasó del 5% al principio de la pandemia al 31,3% en la actualidad, precisó, señalando que la falta de compromiso de algunas empresas y ciudadanos con las medidas de prevención recomendadas llevó al Gobierno a prorrogar el estado de emergencia.