La nueva política más restrictiva de acceso a Ceuta que la Delegación del Gobierno impuso desde principios de diciembre en la frontera del Tarajal, impidiendo la entrada a las personas marroquíes que carecen de permiso de residencia o de trabajo, ha generado un total de 1.972 citas para solicitar información en la Oficina de Extranjería sobre cómo regularizar a las empleadas de hogar nacionales del país vecino que todavía no lo están.
Según han precisado fuentes de la Delegación del Gobierno, hasta ahora esa avalancha de consultas se ha traducido en un total de 300 expedientes efectivos de solicitudes iniciales de autorizaciones para trabajar legalmente en Ceuta de los que un total de 153 ya han sido resueltos favorablemente.
Enero se cerró en Ceuta con 2.967 extranjeros afiliados a la Seguridad Social repartidos casi a partes iguales entre el Régimen General (1.345) y el Sistema Especial del Hogar (1.274), colectivos a los que habría que sumar a 340 autónomos y a 9 adscritos al Régimen del Mar.
En 2000 eran solo 349 las personas afiliadas en la ciudad al régimen de empleadas de hogar. En 2010 se llegó a 716 y en 2012, que comenzó con solo 570, se dio el gran salto de la última década, pasando a 1.172 en 2013 y a 1.319 el mes pasado, menos de medio centenar españoles.