El
presidente del PP, Pablo Casado, ha pedido al Gobierno de España que intensifique las relaciones con Marruecos y resuelva una
crisis diplomática que ahora se intensifica con las recientes entradas masivas en Ceuta pero de la que, ha asegurado el líder popular, lleva avisando un año. La cara visible de la oposición ha reclamado que el jefe del Ejecutivo nacional, Pedro Sánchez, tenga una posición "pragmática" con el país alauita.
Marruecos, por su parte, vinculaba la crisis diplomática entre ambos países con la posición de España respecto al Sáhara Occidental. Las tensiones entre ambos países se intensificaron cuando se decidió acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, quien se encontraba en un grave estado de salud al enfermar por coronavirus. Ghali permanece desde entonces ingresado en un hospital de Logroño y el gesto que España considera como "humanitario", para Marruecos ha supuesto una grave ofensa contra Mohamed VI por sus pretensiones sobre el Sáhara.
El Partido Popular dice haber advertido al Gobierno
Ante este panorama que ahora acontece, Casado aseguraba que su partido ya advirtió hace un año de lo que "estaba pasando" cuando el entonces vicepresidente segundo del Gobierno español, Pablo Iglesias, se mostró favorable a la celebración de un referéndum de autodeterminación para el Sáhara Occidental. Los populares se reunieron entonces con la embajadora marroquí en España. También aseguran haber trasladado al Gobierno que las relaciones con el país vecino estaban "muy deterioradas" tras reunirse el pasado 11 de mayo de forma telemática con el ministro de Pesca marroquí y un partido opositor. Además, ha recordado Casado que ofreció "sin respuesta" un pacto de Estado sobre migración y ha recalcado que la crisis con Marruecos no solo pone en riesgo la migración, sino también la colaboración en materia de lucha contra el terrorismo, el narcotráfico o las políticas pesqueras y de agricultura.