Un año más, la
Casa de Ceuta en Cádiz celebró el Día de Ceuta en su sede de la calle Tamarindos, aunque como también viene sucediendo desde el principio de su actividad, con un día de retraso o cualquier otro de calaje que haga posible el desplazamiento de las autoridades de la Ciudad, que el mismo día 2 de la efeméride han de estar presentes en los actos a celebrar en la ciudad. Asistió al acto el Consejero de Educación y Cultura, Carlos Rontomé Romero, en su propio nombre y en representación del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, que sintió no poder asistir por razones de agenda. La celebración siguió el esquema habitual, con la lectura de los cuatro primeros artículos del Estatuto de Autonomía, la proyección de videos divulgativos de la realidad ceutí, alguno de ellos resaltando el paralelismo histórico y urbanístico de la evolución de Ceuta y de Lisboa, que resultó muy interesante para los presentes. Posteriormente, se procedió a presentar al personaje en el que ha recaído la Caballa de Oro de la asociación del año en curso, que es el arqueólogo municipal de la Ciudad, Fernando Villada Paredes, por “sus muchas virtudes y méritos contraídos en relación con la Casa”, cuyos miembros le profesan una verdadera amistad y admiración.
Un rodillo informático presentó una semblanza de su personalidad, animado con una música muy conocida por el gran público y relacionada con la arqueología. El presidente de la Yeza dio lectura a un manifiesto del presidente Vivas en relación con el acto, en el que animaba a proseguir con la actividad de mantener viva la llama de nuestra identidad ceutí y de darla a conocer en todo el entorno de la Bahía de Cádiz. Así mismo, ensalzó la figura del homenajeado, al que le unen lazos de amistad.