Se entienden por Casas Regionales, como instituciones, centros y ateneos que integran a los oriundos de una región o país en una ciudad enclavada en un espacio geográfico distinto al de origen de aquellos.
Su finalidad es muy amplia. Se trata en primer lugar de facilitar al recién llegado una acogida hasta cierto punto familiar en un medio que le era extraño, de auxiliarle en caso de enfermedad o necesidad y también de crear un ambiente en donde combatir la nostalgia de la tierra de origen. Algunas casas aspiran de hecho a funcionar como representaciones subsidiarias y fácticas de las regiones de procedencia.
Por todo lo expuesto, cada día entiendo menos la existencia de la Casa de Ceuta en Algeciras. Tras la definición, esta institución –pienso yo- debería de ser algo así como un trozo de mi amada Ceuta en la ciudad de Algeciras, donde acudir al menos un día a la semana, encontrar a viejos paisanos y recordar nuestra niñez en aquel añorado Paseo de las Palmeras, o los baños en la playa del Sarchal o los refrescos Kist que tomábamos en el bar “Kaka”.
Todos estos deseos, qué si disfruté en la desaparecida Casa Regional de Ceuta en Granada, y en tiempos más pretéritos en la de Madrid, bajo la presidencia de Javier Murube primero, y Jesús Grifo después, ha resultado imposible en esta Casa de Algeciras, sencillamente porque no hay ceutíes. Son muchos los que residen en Algeciras y saludo por la calle, y me cuentan, que en su día se asociaron, pero aburridos del nulo caso que le prestan a la idiosincrasia de Ceuta, optaron por darse de baja.
No estoy en contra de las Casas Regionales, me consta, que las de Melilla y Sevilla son modélicas en este aspecto y que en ella se vive un ambiente “caballa” que en definitiva es a lo que aspiramos todos los ceutíes que vivimos lejos de ella.
Tampoco estoy en contra de que tanto mujeres como hombres, no ceutíes, se asocien en nuestras casas, bien por simpatía o por vínculos familiares, pero qué, la Casa de Ceuta, que cuenta con cincuenta y cuatro asociados, solo cuatro son ceutíes y ahora con las bajas de mi esposa y la mía, quedarán solo en dos, no es admisible.
Presidente..............Alejandro José Ávila Rodríguez, de Algeciras
Vicepresidente.......Alberto Mesa Cordón, de Algeciras
Secretaria...............María José Vázquez Navas, de La Línea
Tesorero................Juan Pedro Ávila Gavira, de Algeciras
Vocal.....................Rosalinda González Hernández, de Sevilla
Vocal.....................María Antonia Pino Santiago, de Algeciras
Vocal.....................José María Fortes Castillo, de Ceuta
Hagamos un análisis de esta junta. Aquí no cabe la posibilidad de alcanzar ningún objetivo, sin la conformidad del tesorero Juan Pedro Ávila, “amo y señor” de esta Casa que lleva el nombre de Ceuta. Juan Pedro, es el padre del presidente Alejandro y este a la vez, pareja de la secretaria María José Vázquez. Por lo tanto, todo queda en casa. Al mismo tiempo, el vicepresidente Alberto Mesa (hombre de paja) y fiel servidor de Juan Pedro, y su señora María Antonia Pino (dos buenas personas), muy limitadas culturalmente, solo están en la junta para dar el sí, a las propuestas de Juan Pedro.
Debo hacer también constar, que la sede de la Casa, está ubicada en la barriada donde Juan Pedro Ávila, es también presidente de la Asociación de Vecinos, que tiene su sede a pocos metros de la de Ceuta, y como es natural, a pocos metros de su residencia, de manera que el local de la Casa de Ceuta, sirve también como almacén de los trastos que no caben el local de la asociación vecinal.
Pero el colmo de los despropósitos, está por llegar. Juan Pedro Ávila, es al mismo tiempo, presidente del Partido Político “LA VOZ DE ALGECIRAS”, que como vicepresidente tiene a Alberto Mesa Cordón, como secretaria a María José Vázquez y como miembro de la ejecutiva a María Antonia Pino, esposa del vicepresidente. De manera que el grupo que manda en la Casa de Ceuta, también lo hace en la Asociación de Vecinos y en el Partido Político. Lo más gracioso, es que todo esto lo saben las autoridades responsables de las casas regionales y responden a mi denuncia qué: mientras justifiquen los gastos… ¡Claro que justifican los gastos! Hay que abonar el alquiler del local, gastos de luz y un gran etc. que lo justifican, lo que no justifican, es que sea una casa de ceutíes y sí un club de los vecinos de un barrio.
El local de la Casa de Ceuta, hasta hace un mes, era un verdadero almacén de objetos que no caben en el local vecinal ni en la sede del partido y Rosi (mi esposa) al ver los carteles allí almacenados de la Voz de Algeciras y cuya campaña se basaba en contra de José Ignacio Landaluce (alcalde de Algeciras) y Juanma Moreno (presidente de la Junta de Andalucía) ambos del Partido Popular, montó en cólera y dijo que a eso no había derecho, que esta sede está subvencionada por la Asamblea de Ceuta, gobernada por el Partido Popular y que no iba a consentir semejante desvergüenza. Esto le valió la expulsión de la junta directiva. Que pertenecía a la junta, puede dar fe de ello, el mismísimo Presidente de la Ciudad, don Juan Vivas, que nos recibió el pasado mes de agosto, en la Caseta Municipal, o al siguiente día, que fuimos recibidos por el Consejero de Fomento y Turismo, don Alejandro Ramírez y por la señora Directora General de Turismo y Planificación de Inversiones, doña Tamara Guerrero.
Estos señores, solo se acuerdan de Ceuta cuando tienen que recibir el dinero que les llega de la Asamblea, o en las festividades de la Virgen de África, San Antonio o San Daniel, que son las tres excursiones oficializadas para visitar Ceuta.
Para finalizar, quiero dar a conocer, qué de los cincuenta y cuatro asociados de la Casa de Ceuta en Algeciras, solo cuatro son ceutíes, que pronto serán solo dos, dado que Rosi y yo nos daremos de baja.
Casi todos son vecinos de la barriada de la Cuesta del Rayo, popularmente conocida como la barriada del Arroz. Como podrán comprobar, esto no es ni parecido a una casa regional y menos, que lleve el nombre de Ceuta. A veces, siento vergüenza, que semejantes individuos, representen a mi amada ciudad y el ejemplo más reciente lo tienes en la representación de esta casa en la procesión de San Daniel, donde la secretaria iba con mochila y el tesorero, con vestimentas más propias de Toneti que de un representante de la Ciudad de Ceuta.
Ya he mandado a la señorita jefa del Gabinete de la Presidencia y al Consejero de Fomento y Turismo, don Alejandro Ramírez, documento suficiente como para dar un portazo a este grupo de vecinos de un barrio de Algeciras y dejar de subvencionar a una casa que no es de Ceuta, mientras los parques infantiles de las barriadas de nuestra ciudad, están faltos del mantenimiento debido, y ellos son niños ceutíes, que si merecen la atención de nuestras autoridades y no permitir que el tal Juan Pedro Ávila, se ría del Gobierno de la Ciudad.