Para poder acceder a ocupar una plaza de policía municipal, o policía local como les llaman ahora, todos los Ayuntamientos deberían de poner unas buenas pruebas de ortografía que dejara fuera a todos aquellos aspirantes que tengan graves faltas de ortografía. Digo esto porque después nos encontramos con policías locales jóvenes que llevando poco tiempo de funcionarios municipales, en sus boletines de denuncias, bien sean estas de Tráfico o por la Ley de Seguridad Ciudadana, le meten grandes patadas al diccionario, hasta tal punto que uno se pregunta en qué estaría pensando el tribunal calificador de esa oposición cuando le dio el “apto” al agente en cuestión. Ni qué decir que los técnicos de la Administración que reciben ese tipo de denuncias donde se “ha pateado” el diccionario de la Real Academia Española por parte de un policía local se deben de quedar flipando. Cuando se encuentran con semejante papeleta deben pensar, esto es una opinión personal, que más que cursar una sanción al supuesto infractor, que también si se la merece, debería de mandar al susodicho policía local a hacer un curso obligado de ortografía. Curso que, en caso de no superarlo, debería de conllevar que el “agente infractor” (entiéndase en este caso en concreto como infracción dar una gran patada en sentido figurado al diccionario de la Real Académica Española) sea reubicado en otro puesto de trabajo más acorde con su cultura; todo ello, por supuesto, sin menosprecio de que siga cobrando su buen sueldo y sin retraer ni un solo plus de sus retribuciones, faltaría más. Un policía local que no sepa redactar correctamente una denuncia con arreglo a lo que se le presupone que debería de saber, es decir, redactar una denuncia de forma que se entienda y sin faltas de ortografía, da qué pensar que los Ayuntamientos son blandos, por llamarlo de una manera bonita, a la hora de seleccionar al personal y que las pruebas para aspirar a ser policía local en algunos Ayuntamientos deberían de estar más acordes con la función que van a realizar y con el sueldo que van a percibir. Sueldo que, en algunos Ayuntamientos, es bastante elevado y se puede asemejar al que percibe un técnico de la Administración Central, incluso en algunos casos, superarlo. Ni qué decir que un técnico de la Administración Central para ocupar dicho puesto de trabajo ha tenido que estudiar cuatro años de carrera y superar unas duras oposiciones.