Este día siempre estarás en mis pensamientos, será el peor día del año y el peor de mi vida. Hoy hace dos años que te fuiste y parece que fue ayer. Papá con esta carta solo quiero recordar a todo el mundo lo gran hombre que fuiste y lo orgullosos que estamos mi hermano y yo de haber tenido un padre como tú.
Tú dedicaste tu vida a nosotros y no te importó quedarte solo para criarnos. Yo tengo mucho que decir a mi padre porque para mí lo era todo y me siento orgullosa de haber estado a tu lado y en pocas palabras para describir lo mucho que te quiero.
Tu hermano y tu hermana (la cascarrabias como tú la llamabas) también te echan de menos, tus sobrinos y tus verdaderos amigos que aún te recuerdan con lágrimas en los ojos.
Te echo tanto de menos papá, que daría mi vida por darte un último abrazo.
Tus nietos te adoran y te adorarán porque yo les contaré y les recordaré el buen abuelo que fuiste y lo mucho que los querías a los tres.
Un beso papá, allí donde estés seguro que te llega todo mi amor.
TE QUIERO PAPÁ