Carta a los Reyes de España y Marruecos

Majestades, llevo tiempo como testigo  de lo que ocurre en el paso  geográfico entre Ceuta  y Marruecos, que es como una herida abierta que  se desangra  y  a la que no se le da  importancia… Son tantas las imágenes diarias, distintas, inimaginables (ancianos, niños, jóvenes, adultos, disminuidos físicos en sillas de ruedas, en bicis, en motos, en coches,  en un ir y venir diario casi esperpéntico, casi irreal si no fuera porque es habitual y frecuente, más frecuente… que el hambre  en el planeta. ¡Cuántas personas  se ganan la vida haciendo de porteadores, de animales de carga y en ocasiones recibiendo el trato de éstos…!
Yo no entiendo de mercado, pero todo son mercancías y si vienen a comprar es porque hay ventajas… (el contrabando está prohibido pero se les deja pasar a comprar con el riesgo de que se les detraiga toda la mercancía o buena parte. Si tantas personas realizan  esto es porque no se les ofrece otro trabajo o el que encontrasen no les garantiza sobrevivir, a pesar del riesgo de perderlo todo en un mal día… (el papel asignado a los aduaneros y policías es, por otra parte, muy difícil de realizar si no es porque reciben órdenes superiores…).
Las imágenes de Vuestras Majestades en Rabat en el año 2013 testimonian unas relaciones diplomáticas y una colaboración entre Marruecos y España excelente… (nadie diría que lo que ocurre entre Marruecos y Ceuta pudiera escapar a la mirada, por otra parte, tan atenta a las vicisitudes  de los ciudadanos de ambos paises por parte de sus Majestades…). Y me es imposible pensar que si sus Majestades supiesen lo que ocurre no harían nada por cambiarlo. Si yo fuera Rey tal vez no me resultase tan fácil como pienso cambiar ciertas situaciones.
Intento ponerme en el lugar de las mujeres que abandonan su casa cada día, a sus hijos, a su familia, de cualquiera de ellas porque un simple camión trailer podría hacer el mismo transporte que realizan esas miles de personas. El contrabando da de comer a mucha gente…  Si Ceuta y Marruecos están donde están, ¿por qué es tan difícil acabar con esta situación que ni Tánger Med ha podido eliminar?  Pues si se mantienen las mismas situaciones de unos me consuela saber que mucha gente ha sobrevivido.  Pero, ¿por qué ese trato vejatorio, por ambas partes,  hacia las personas involucradas en el trasiego comercial?
Si Ceuta vive en  buena parte de vender a los porteadores  y éstos de comprar y vender… si no tienen otra alternativa y no tienen otra proyección vital para ganarse el sustento diario, ¿por qué no facilitar la vida de todos…?
Yo he visto cómo se transformaban edificios, calles y paisajes al paso de sus Majestades. Y también he visto que después de observar esas transformaciones pasado un tiempo no se invierte en su mantenimiento… Pero basta que se anuncie que sus Majestades van a acudir a un lugar concreto y se producen cambios  evidentes preparando su llegada.
Este juego incesante de retenciones en la aduana, por ambas partes, de hasta horas, de dificultades de pasar de un lado a otro, de comprar y sentirse bloqueado, de agilizarse un paso y dificultarse en el otro, de frenar el ritmo , de no haber diferencia entre ciudadanos de la Unión Europea de porteadores… de horas de retención injustas, de paralización del tráfico, de imposibilidad de acceder de los taxis o autobuses públicos, de sofocar los intentos de pasar de un lado a otro cuando todos ganaríamos con un paso fluido y controlado que evite los colapsos y presiones absolutamente injustas. Y una ciudad como Ceuta que se adapta sorprendentemente a cambios en sus medios económicos como la pérdida de los soldados de reemplazo, los paraguayos  que llegaban a la ciudad también por miles y que ya no llegan… unos precios abusivos en el transporte para llegar hasta aquí y ahora frenado brutalmente el mercado de porteadores, después que se hayan ido los grandes y medianos comerciantes de la ciudad…
¡Si lo que se quiere es cerrar el comercio ruego se estudie sociológicamente el destino de las  miles de personas que viven del mismo, por ambas partes, pero es necesario se tome conciencia política de la situación…
Si en Marruecos no se puede competir con los precios de las mercancías que llevan los porteadores (y éste puede ser un problema real para el mercado local y nacional de Marruecos) el panorama que se crea es tan deplorable que es, metafóricamente hablando, como una herida que se desangra y supura y no se le aplica el remedio eficaz para evitar la hemorragia y la infección (o como si los porteadores no fuesen personas de carne y hueso…).
Por todo ello propongo a sus Majestades se den cita en la frontera en un día laborable y una hora sin que nadie de protocolo lo sepa, o mejor que lo sepan, para sorprender a los organizadores de esta situación de lo que está pasando y ocurriendo en tiempo real y que Vuestras Majestades, lejos de los palacios vean esta realidad y cómo a su paso real pueden realmente cambiar las cosas.
Personas que viven de su trabajo también en Ceuta (se cuentan por miles las mujeres que atienden el servicio doméstico de la ciudad).  Y  también son muchas las personas que realizan trabajos de todo tipo en la ciudad haciendo difícil la competencia a los mismos trabajadores ceutíes…De un lado de la frontera miles de personas que sobreviven de poder comprar y vender productos ( sin otra ocupación que pueda enriquecer sus aspiraciones humanas y culturales) y de otra parte, una ciudad abandonada  a su suerte sin una garantía económica  de futuro y una población joven sin esperanza de trabajo…y, si no se remedia, desesperanzada…
Este enclave geográfico, de una belleza sin par, moldeado a través de siglos de historia y de oleajes humanos incesantes, de paso de culturas y cruce de civilizaciones, de trasiego de todo tipo de negocios y mercancías, de puente entre continentes, está pidiendo a gritos soluciones urgentes… Y resulta, además, un lugar mágico donde el Oriente y el Occidente se unen, donde se sincronizan ritmos de vivencias distintos y donde el latir de los seres que lo habitan éstos  sólo quieren poder vivir en paz, con su trabajo y su esfuerzo… Un lugar donde dos Reyes pueden transformar un proceso vital antes de que sea irreversible…
Sus Majestades tienen ese poder de producir cambios y cambios para mejor... En sus manos tienen el destino de muchas personas.