A nadie se le escapa la controversia que está originándose en la N-352 por las largas e interminables colas de vehículos de porteadores que la mayoría de los días la bloquean. Esta problemática tiene su elemento nuclear en cual y de quien es la responsabilidad en cuanto a la Administración se refiere, su titularidad, y por tanto, la competencia tanto en materia sancionadora como en la regulación y ordenación del tráfico.
La sección sindical de CCOO después de haber estudiado y consultado, no solo con temas policiales por lo tratado en diferentes reuniones inter FFCCS sobre a quién le corresponde la susodicha carretera así como quien interviene en intervenciones del tipo de siniestro viales, por poner un ejemplo, sino también con juristas, ha llegado a la conclusión de que como “carretera nacional de interés general”, puesto que es una vía de acceso directo a la frontera con otro país, es competencia exclusiva de la Delegación del Gobierno, añadir a título de ejemplo que la señalización de ésta la tiene el Ministerio de Fomento así como no es de extrañar ver a componentes de la Guardia Civil montando controles preventivos de velocidad, etc.
Una vez dejado claro de quién es la competencia, agregar que también la administración local tiene su grado de responsabilidad, todas las vías que desembocan en la N-352 son de su titularidad, por tanto es la Policía local quien debe de hacerse cargo de la ordenación y regulación de estos cruces que confluyen así como las vías adyacentes. Llegado a este punto queremos hacer las siguientes reflexiones.
1º.- La Policía Local teniendo en cuenta la Ley 2/86 de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no va a ser un obstáculo para colaborar pero no por ello debe de ser un sustituto de estos, la solución de este problema será según lo que se establezca, en otro orden de cosas, en la Junta Local de Seguridad pero teniendo en cuenta que no se puede tener a todas las unidades focalizadas en este problema aun siendo de primer orden, dejando de lado otros servicios que por reglamento debemos de cubrir a diario, ya que esto podría desembocar en una más que perturbadora alarma social (haciendo referencia a la cantidad de servicios que en sucesivas ocasiones se han desatendido).
2º.- Recordarle y advertirle al Superintendente Jefe de la Policía Local así como al Presidente de la Ciudad que el Seguro de Responsabilidad Civil/Patrimonial que cubre a los agentes no se podría hacer cargo como consecuencia de intervenciones fuera de sus competencias.
3º.- Este problema de difícil solución para nuestros gobernantes tiene una dependencia directa de colaboración con otro país, pero hasta que esto ocurra habrá que avisarle que no se puede mantener como servicio permanente a la Policía Local, pues la plantilla está haciendo un gran esfuerzo ejemplarizante y que por ello se debiera de implementar con servicios extraordinarios condicionados a horarios y la circunstancia del momento dado y no dejar desatendidos a las decenas de requerimientos ciudadanos.
4º.- Es la Delegación del Gobierno quien tiene que dar la solución definitiva, y en este caso al igual que nuestro Presidente de la Ciudad, la incompetencia ha sido común denominador, por ello, y haciendo uso a nuestro titular; señores “carretera y manta”.