El pasado domingo disputaron la maratón de Sevilla un equipo de Ceuta. Eran representantes de PROI.
Estos personajes eran personas con parálisis cerebral o con graves problemas de movilidad. Los voluntarios que llevaron a estos señores fueron ángeles del cielo que bajaron para llevarlos dentro de sus carritos adaptados, una labor bastante laboriosa por las dificultades que tuvieron que ir sorteando ambos componentes.
Por un lado los atletas voluntarios que tuvieron que correr un total de 42 kilómetros 195 metros. Con el añadido de ir empujando a nuestros angelitos.
Un gran esfuerzo que sólo los super hombres con los corazones más grandes han hecho realidad, un proyecto hecho con ilusión y muchas ganas.
Mi particular hombre es como sabéis Musta, un antiguo jugador mío que me ha confesado que cuando realizó la proeza estaba muy fatigado, pero sólo ver lo bien que se lo pasaron estos chavales, para él, su esfuerzo había sido una raya en el agua.
El quería que lo pasarán bien y eso fue lo que ocurrió. El largo recorrido lo hizo nuestro amigo en cinco horas, un minuto y 45 segundos.
Al margen del récord particular es el gran orgullo de haber trabajado para ver sonreír a esos pobres ángeles. Valió la pena y él particularmente lo haría otra vez por todos estos seres humanos. Un pulmón y un corazón con todo un espíritu de gloria bendita. Todas las campanas deberían de sonar al unísono para festejar que el amor ha prevalecido antes que el cansancio.
Eres para mí un pequeño héroe que nadie se acordará de ti dentro de unas horas. Pero para eso yo estoy aquí para derramar estas líneas sobre nuestro periódico decano. Para que los ríos de tinta valgan para decir que un gesto solidario hecho por voluntarios sólo tienen un objetivo.
Una mención especial en algún premio que nuestro sociedad caballa debe de dar a todos los componentes de este voluntariado que ha hecho realidad que nuestros chavales de PROI hayan sido paseado por las calles hispalenses.
Que no quede en un olvido.
Ya que ellos no se dejaron atrás a estos pobres muchachos que querían salir de Ceuta y participar en esta carrera.
Ellos también se emocionaron y tendrán grabados esas escenas. Un gran abrazo desde aquí para todos.
Sois todos mis entorchados, mis abanderados, mis héroes.
Pero ante todo sois los Ángeles que habéis tenido la voluntad de hacer algo realidad.
Que nuestras personitas con discapacidad cerebral hayan tenido su cara bien llena de una sonrisa que vale un Potosí.
Gracias.
Muchas gracias a todos.
Sois únicos.