El candidato del PSOE a presidir la Ciudad, José Antonio Carracao, explicó ayer cómo ve el panorama político, al menos de los grupos que han tenido representación institucional hasta ahora: a la izquierda, Caballas, "un batiburrillo de ideologías e intereses que no da credibilidad"; a la derecha, el PP, "que tras 20 años de gobierno es más de lo mismo y solo habla ahora, cuando ya no queda tiempo para exigirle, de cosas que no ha hecho y con las que pretende convencer a la ciudadanía de lo no es, un Ejecutivo que fue y cumplió".
Ante el espejo, los socialistas, "el cambio seguro", una candidatura "que como personas no somos ni mejores ni peores que los demás pero que tenemos un proyecto real de regeneración, la mirada limpia y la ilusión intacta".
En esas cualidades estará, a su juicio, el "punto diferenciador" de una campaña que, opina, se dirimirá entre dos fuerzas, la del "hartazgo y la ilusión", que pretende capitalizar, y la del "miedo al cambio".
La "batalla" electoral, anunció, se jugará entre él y los suyos y los demás, políticos "maleados" de tantos años en la cosa pública que "han perdido de vista la orientación y el objetivo con el que llegaron aquí".
Negándose a caer en "el menosprecio a las personas que, una vez más, hizo Carreira cuando dimos a conocer nuestra candidatura", Carracao negó a la lista del PP que pueda presumir de ser una "regeneración creíble", entre otras cosas porque desde su punto de vista la no inclusión de Gregorio García Castañeda "es un grito en cuello de reconocimiento de todas nuestras denuncias sobre el uso de recursos públicos en beneficio de intereses particulares de los amigos del PP".
"El presidente debe aclarar si se presenta para gobernar durante toda la legislatura o si está organizando un relevo a la mitad, si es un candidato de paja para después dar paso a otros o no", reclamó el socialista, que defendió como "democrática" su interpelación para que Vivas aclare "cuáles son sus verdaderas intenciones".
"Nosotros somos el sentido común y vamos a apoyarnos en los funcionarios para desarrollar nuestras ideas", adelantó Carracao, que proyecta un Ejecutivo en el que los técnicos puedan, "en pie de igualdad y no limitándose a cumplir órdenes de los políticos, participar al servicio del cambio".
"Lo de Kibesan lo denunció una asociación ajena"
El líder del PSOE de Ceuta se desmarcó ayer de la cruzada contra Yolanda Bel a la que, al hilo del 'caso Kibesan', dio cuerda en múltiples ruedas de prensa. Tras el archivo judicial de las diligencias, Carracao subrayó ayer que "ese tema lo judicializó una asociación totalmente ajena a nosotros, 'Conciencia Libre', y sobre ese asunto tengo, por lo tanto, poco que decir". No obstante, el socialista sí insistió en que está "en contra" de la política de "contrataciones directas y contratos menores" con la que reiteró que el PP "ha favorecido a sus amigos desde la Administración". "Sobre Bel no tengo más opinión; ante el uso y abuso de esa figura, en contra", resumió.