El carnaval ha llegado para los mayores de Ceuta de la mano de la Consejería de Asuntos Sociales en el hotel Parador La Muralla. Usuarios de distintos centros han acudido disfrazados y con muchas ganas de pasarlo bien, objetivo que han cumplido.
El evento ha comenzado a las 17:00 horas en el hotel Parador. Todos los asistentes han disfrutado de un chocolate caliente con churros nada más llegar, un obsequio para todos.
Una vez terminada y reposada esta merienda han comenzado a sonar las primeras entonaciones de la orquesta que ha amenizado este movidito carnaval y, como no podía ser de otra manera, también han hecho su aparición disfrazados de bruja y mosquetero.
Unos han saltado de la silla a la pista de baile y otros, pues, han tenido que coger el bastón, pero nada ha impedido que la pista de baile se llenara hasta no encontrar un solo hueco.
Nuestros mayores han movido el esqueleto de manera incansable, la alegría era evidente y las ganas de pasarlo bien y disfrutar aun más.
Han asistido disfrazados de una gran variedad de personajes y caracterizaciones. Hemos encontrado bailarinas, vaqueras, cocineros, majorettes, pelucas de variados colores, antifaces muy peculiares, pilotos de avión, exploradores, cisnes, actores de Grease y otros muchos más.
También hay quienes han asistido disfrazadas de niñas buenas, y como bien han dicho, lo de buenas, es a veces, aunque en el día de hoy, nadie podía negarlo.
Sin duda alguna, nuestros mayores han encontrado esta tarde una vía de escape de la rutina y un momento para ser quienes quieran en el día de hoy, porque eso es lo mágico y la esencia del carnaval, escapar por un día de quien eres para ser lo que quieras.
Estos encuentros nunca defraudan. Una vez más demuestran que la edad no es un obstáculo para encontrar diversión en todas las fiestas y, aun más, en carnaval.
A pesar de que una minoría ha tenido que mirar desde la silla los bailes interminables de una pista llena por distintas dolencias, la gran mayoría ha encontrado su espacio de disfrute frente a los cantantes, que también han interactuado con los presentes.
En una ocasión, al son de la tradicional película de Grease, han hecho protagonistas a los que han acudido disfrazados con esta temática.
Algunos disfraces han sido comprados pero la gran mayoría tenían mucho trabajo y esfuerzo detrás.
El hotel Parador ha acogido a un gran numero de fiesteros. Sí, y es que cuando digo fiesteros no exagero, solo hay que verlos para disfrutar de la energía que transmiten y de cómo han llenado la pista nada más escuchar el comienzo de la orquesta, que ha ofrecido un gran espectáculo.