Carnaval de la política y los políticos

Como estamos en carnavales, voy a ocuparse hoy de la política y los políticos. Ya he dicho otras veces que, tal como ahora se hace política, veo a ésta como: "el arte de decir mentiras", ya que los políticos tanto mienten y engañan al pueblo. Con esto no quiero decir que todos los políticos sean mentirosos.

Vaya mi mayor consideración hacia los que son veraces, serios y probos, que cada vez son menos. Pero sí quiero decir que sobran ya demasiados políticos de los que nos mienten miserablemente. No cabrían aquí las ingentes mentiras de las que tantas veces nos han hecho víctimas de sus engaños; por eso me voy a limitar a citar algunas de las "perlas" vertidas sólo por los líderes de Podemos y Psoe, que han sido los más incisivos y beligerantes en querer formar gobierno ignorando a la lista más votada, de la que tengo que aclarar que nada ni nadie me vincula a la misma, porque jamás he militado en ningún partido. Pero veamos lo que ambos líderes decían antes y después de las elecciones.
Iglesias no parece ya ni él, comparando lo que antes dijo y lo que ahora dice y hace sobre su soñado "Gobierno del cambio", a modo del tripartito catalán nacido del pacto del Tinell, "made in Montilla-Zapatero", para excluir al PP, y que tan funestos resultados políticos y económicos acarreó a Cataluña y España. De aquellos polvos vienen casi todos los actuales lodos separatistas. Pero voy al tiro cruzado entre ambos líderes, para desenmascarar sus mentiras. En una entrevista a Iglesias el 26-07-2015, se le preguntó si estaría dispuesto a ser Vicepresidente de un Gobierno formado por Sánchez, a lo que contestó categóricamente: «No. No estaría dispuesto a formar parte de un Gobierno que no presidiera". Y, tras verse con Rajoy en diciembre, fue contundente al responder a la misma pregunta: "Nosotros no hablamos de sillones". Son también conocidas la obsesiva beligerancia y clara animadversión que Iglesias siente contra el Psoe. En un artículo suyo en la revista 'New Left Review´, mayo-junio de 2015, decía: "Nuestro 'sorpasso' (sustitución) al Psoe es posible, pero estamos muy lejos de su 'pasokización', esto es, su reducción hasta casi lo testimonial como fuerza política del otrora partido más importante de Grecia, el socialista Pasok... En cualquier caso, es fundamental en el diseño de nuestra táctica política de este año superar al Psoe, ya que es una de las condiciones para que el cambio político sea posible en España, incluso si no logramos superar al PP... Sólo un Psoe superado por Podemos cederá ante nuestro liderazgo. No se está jugando solo el futuro de su partido, sino la suerte del país, porque Podemos se ha marcado objetivos que comprometen la esencia del Estado".
Pues comparen al Iglesias de entonces con el de ahora. ¿Qué ha pasado?. Pues que "la política hace extraños compañeros de cama". Porque ya saben que él ahora ha urgido y ejercido toda la presión a Sánchez para que pueda él ser Vicepresidente del Gobierno, según se autoproclamó ante los medios cortejado por su comparsa de ministros, "in péctore", de Economía, Educación, Sanidad, Servicios Sociales, Interior, Defensa, etc. (reclama el 50 % del Gabinete, con las carteras que antes de las elecciones él mismo llamaba "del aparato"), además de la dirección de Radiotelevisión, como instrumento más eficaz para controlar y manipular la propaganda de cara al adoctrinamiento de masas; más su esperpéntico ministerio de la "Plurinacionalidad", claro exponente de que a toda costa quiere hacer real y efectivo un referéndum vinculante en Cataluña para romper España. Y hace unos meses, decía que había que poner en marcha: "toda la potencia de fuego y dirigirla a intentar superar al Psoe" (sic), que sirviera para "hacer cosas que para ellos supongan situaciones de desesperación" (sic). "Podemos - añadía - aspira a una doble operación siempre dirigida contra el Psoe. De una parte, lograr el 'sorpasso y, de otra, hundirle en la 'pasokización' (convertirle en lo que Syriza ha logrado transformar al socialismo griego del Pasok). De ahí el concepto que maneja de 'sorpassokización'". Estas declaraciones de Iglesias, son bien conocidas por Sánchez y todo el Psoe, cuyo partido y líder parece mentira que ahora se resignen a asumir sumisamente esa oferta tan suicida. Como increíble es que Sánchez no se percate del claro propósito de Podemos de hacerse con todo el electorado del Psoe para ampliar el suyo. Eso evidencia que asistimos a un extraño espectáculo en el que la apariencia y la realidad, la sinceridad y el engaño, forman todo un cuadro carnavalesco, propio de estas fechas.
Pero, como "Dios los cría y el carnaval los junta", veamos ahora las otras "perlas" que antes de las elecciones nos dejó en prenda Sánchez sobre Podemos, que tampoco tienen desperdicio. El 11-09-2014 decía: "El Psoe está frente al PP y al populismo, con el que no vamos a pactar. Comparto el cabreo de la sociedad española, pero el populismo no es la solución. El final del populismo es la Venezuela de Chávez, la pobreza, las cartillas de racionamiento, la falsa democracia y, sobre todo, la desigualdad". El 12-09-2014, Sánchez sentenció: "Con Podemos no pactaré ni antes, ni durante, ni después de las elecciones, porque representa el populismo. Quieren convertir a España en otra Venezuela". El 21-11-2014: "Podemos no encaja en mi programa. No es que esté contra ellos, pero plantean soluciones falsas a problemas reales. No podemos pactar con los que amenazan el Estado del bienestar". El 19-01-2015, afirmó: "Iglesias ha hecho de la mentira su forma de hacer política; miente más que habla, confunde realidad con deseos; respeto mucho al votante de Podemos, pero les alerto de los engaños". Y el 26-11-2015 decía: "He pedido a Podemos que explique por qué no se unen a una causa que es común, como el pacto antiyihadista".
Como tras las elecciones ningún partido obtuvo mayoría para gobernar en solitario y ni siquiera en coalición. El PP y el Psoe obtuvieron el peor resultado de su historia; Podemos, que tanto su líder se jactó de que sería él el Presidente, vio frustrada su ambición de sillón; y Ciudadanos (C´s), quedó en cuarto lugar. Y, como Iglesias no podía ya optar a su soñada Presidencia, comenzó a urdir tramas para quedarse con el mejor trozo posible de "tarta". Según los medios, maniobró en secreto para ser Presidente del Congreso. Luego, en la Mesa obtuvo la misma representación que C´s. Y después, lo sentaron en el "gallinero", como él dice, pillándose tal "mosqueo", que empezó a maquinar su golpe de efecto. Así, a la salida de ver al Rey, se adelantó a todos y propuso "compincharse" con Sánchez para descabalgar a Rajoy y poder él tener y mandar un Gobierno de Podemos presidido simbólicamente por Sánchez, sumando a Garzón. Y como el Congreso es la Cámara Baja, ahí empezó ya por lo "bajini" el carnaval político, a los acordes de las distintas comparsas "cuchicheando" para repartirse escaños, sillones, sitio donde sentarse y demás prebendas y canonjías. La primera batalla la dieron por la Presidencia del Congreso, que ganó el Psoe; la segunda, por la formación de Grupos, porque los partidos que los tienen gozan de turno para hablar y suculentas subvenciones; por eso fue impresentable la triquiñuela-cambalache en el Senado (Cámara Alta) pretendiendo prestarse escaños unos a otros llamando "cortesía parlamentaria" a lo que es todo un fraude y falta de respeto al electorado; luego, los Grupos libraron la "madre de las batallas" por la composición de la Mesa, porque ahí se consiguen cuotas de poder; y hubo guerra abierta con artillería pesada por el lugar donde cada Grupo se tenía que sentar, porque es muy importante figurar y ser enfocado por las cámaras para que a cada uno lo vean en su pueblo.
Dado que a Iglesias casi todo le salió mal, tramó ser Vicepresidente del tripartito lanzándole el anzuelo de pardillo a Sánchez, cuyo rencor y odio hacia Rajoy es visceral. Y a Pedro le pareció tan apetente el lance que enseguida mordió el anzuelo. Volviendo algo en sí del subconsciente en que quedó por tan mal resultado obtenido, cayó en la cuenta de que si había un Vicepresidente que se ofrecía a él, era porque también tendría que haber un Presidente que era lo que él tanto ansiaba. Entonces, va y se mira al espejo, y con el ruido formado por Iglesias con su comparsa y chirimías ministrables, el del Psoe empieza a ver visiones y a oír el eco de toda la Cámara aplaudiéndole por su proclamación presidencial tantas veces acariciada. Todo eufórico, va y declara a los medios: "Entré en Palacio sin Gobierno y he salido con él formado". Iglesias se percata que lo ha hecho pasar por el aro, y arrogante y soberbio le advierte: "Es una sonrisa del destino que debes agradecerme, Pedro". Y como un presidencial sillón bien vale una humillación, Pedro dio las gracias a Pablo con una complaciente sonrisa de oreja a oreja que se le veía tan ancho como largo. Y hasta quiso solemnizar su contento y gratitud al ya casi Vicepresidente Iglesias, diciéndole: "Es que nuestros votantes no entenderían que no llegásemos a un acuerdo".
Y a Rajoy, que el hombre pasaba por allí reflexivo y ensimismado, las redes sociales le preguntan si va a pedir la venia real de su investidura; vuelve en sí de su consabida abstracción, y dice: "Evidentemente, presentaré mi candidatura al Rey. Fuerzas las tengo todas". Coge el ascensor que le lleve al despacho real y empieza a dudar si sube o baja. Sale y le dicen que el "pescado" está ya todo vendido; reacciona "in extremis" y devuelve la pelota a Sánchez declinando su investidura, pero, ojo, no a ser Presidente. A la salida se encuentra en la puerta con Iglesias y su murga vicepresidencial, que está ya cantando un popurrí dedicado a Sánchez: "¡Hemos conseguido que el candidato del PP se retire!". Rajoy absorto, llama una y otra vez a Sánchez, "El empecinado" a ver qué ha sucedido, pero éste le repite: "No, es no". El "Presi" en funciones, visiblemente contrariado, opta por encomendarse a las "meigas", que dicen que "haberlas, haílas". Y así siguen ambos echándose la culpa uno al otro, mientras los sufridos ciudadanos aquí seguimos esperando que pase el "entierro de la sardina", ¿Veremos en el funeral a Mariano o a Pedro?. O a los dos. Y España amenazada de caerse a pedazos. En fin, reír para no llorar, que para eso es carnaval.
Estribillo en prosa: En más de dos meses, en lugar de dialogar, pactar y trabajar con seriedad y rigor para el bien común, sólo se han ocupado de sus intereses particulares. Hasta hoy (escribo el 31 de enero) sólo han hablado de ocupar puestos, sillones, Presidencia, Mesa, Grupos, subvenciones, lugar de asiento, y recoger el costoso equipo electrónico que se les ha entregado. Es decir, algo así como repartirse el Parlamento y el Gobierno. Nada de pactos serios, ni consenso, ni investidura, ni programas, ni solución de problemas. Y eso que el 62 % de los Diputados son nuevos y venían a hacer el "cambio". Será – digo yo - para que nada cambie y todo siga igual, o... peor. Y los electores contemplando atónitos y perplejos el otro carnaval de la corrupción, desfilando a diario por calabozos policiales, Juzgados y Tribunales toda la serie de comparsas, murgas y chirigotas, para declarar que ninguno se llevó ni un céntimo. Cito sólo algunos: Gürtel, Púnica, Taula en Valencia; ERES, Mercasevilla y Cursos de formación en Andalucía; los Puyol de Suiza, de la ITV y del Palau. Y no han hecho más que llegar los nuevos, y ya nos dicen las redes sociales que, presuntamente, algunos han defraudado a Hacienda y están cobrando de países teocráticos y dictatoriales. ¡Ah!, y me olvidaba del caso Nóos... ¿Pero devuelve algún condenado el dinero? ¡Qué vergüenza!