Se fue un hombre bueno, un hombre que siempre tiraba del carro y que animaba y luchaba para que el rock de Ceuta continuara sacando nuevos talentos y bandas. Así era Carlos Bermejo, alias ‘Gorroturco’, que nos dejó este viernes.
Una persona que ha pertenecido desde los inicios de la Asociación Séptimo Infierno y al que describen desde la entidad como “un colega de toda la vida que ha estado ahí siempre”. Es por ello que dicen sentirse “huérfanos” por su pérdida ya que les deja “un vacío inmenso”.
Lo describen como una persona trabajadora, pero en la sombra, ya que afirman que, aunque era una persona a la “que no le gustaba destacar, siempre lo movía todo”.
“Se ha involucrado mucho ya que él se dedicaba a las redes sociales, hacía los carteles y contactaba también con algunas bandas para que desde la asociación se pudieran llevar a cabo los eventos que hemos estado haciendo aquí en Ceuta”, describen.
Muy vinculado siempre al mundo de la música y, sobre todo, al heavy metal y al rock, sus amigos recuerdan cómo desde pequeño, cuando vivía en Zurrón, ha estado involucrado en muchas bandas de este estilo músical.
Un sueño cumplido, tocar en Ceuta con su banda
Perteneciente a la formación algecireña Brutal Things, la ilusión de Bermejo siempre fue poder tocar con la misma en la ciudad autónoma. Sueño que pudo cumplir el pasado 3 de mayo en el que fuera su último concierto en Ceuta.
Además, tenía otros proyectos como volver a formar Koria, una mítica banda de rock caballa de los 80, en el que ha insistido que debe seguir adelante y volver a interpretar esos sones ya que, en palabras de la propia asociación, “él la quería”.
Una persona buena y que siempre animaba a los demás a conseguir sus proyectos, siempre sin dejar de lado a su familia y amigos.
Condolencias de las asociaciones de la Guardia Civil
En la Guardia Civil también ha existido consternación por su muerte, desde asociaciones y compañeros de unidad han trasladado el pésame a su familia.
Una de ellas ha sido AUGC, quien se ha referido a Bermejo como "una persona de una enorme y extraordinaria calidad humana", que había desempeñado su labor profesional en los últimos 16 años en el grupo de vigilancia con cámaras de visión nocturna "Equipo Búho" de la Segunda Compañía de Fiscal y Fronteras, "donde era muy querido por sus compañeros".
"También era un gran aficionado a la música", destacan sus compañeros, apostillando que "deja también un enorme vacío entre sus integrantes y amigos".