Valeriano Hoyos, quien se ha encargado de esta función en los últimos años, continúa trabajando en el centro del Jaral aunque en su puesto de administrador.
La anunciada ocupación de la Dirección del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, CETI, culminó esta semana. Según comunicaron a este periódico, Carlos Bengoechea, quien ha ocupado un cargo diplomático en el norte de Marruecos antes de su incorporación, es la persona que sucede a Valeriano Hoyos al frente de las instalaciones del Jaral.
Desde este lunes, el nuevo director se familiariza con el centro y su actividad diaria, un hecho que no ha pasado desapercibido para los propios residentes que se preguntan si su situación legal cambiará con la llegada de Bengoechea.
Hasta su presentación oficial ante el delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, el nuevo director evita realizar declaraciones por deferencia al máximo representante de la Administración General del Estado en la ciudad autónoma. No obstante, este encuentro podría celebrarse antes de que termine la semana, según fuentes consultadas por este diario.
El procedimiento de designación de aquella persona que reuniera el perfil para la Dirección de las instalaciones del Jaral ha generado controversia en los últimos años, una polémica que se disipa con el nombramiento de Bengoechea por parte del Ministerio de Trabajo e Inmigración, comunicó ayer la cartera de Interior. Por su parte, Valeriano Hoyos, quien se ha encargado de esta función en los últimos años, continúa trabajando en el CETI aunque en su puesto de administrador del centro.
Bengoechea se enfrenta a una población interna que, pese a alcanzar un número de residentes estable, registra una estancia que en muchos casos supera los 12 meses e incluso puede alcanzar los tres años. Además, la preocupación de los solicitantes de asilo con tarjeta amarilla supone otro de los problemas del colectivo acogido.