Pasará un año y medio en prisión tras reconocerse criminalmente responsable de un delito de robo con fuerza en casa habitada en grado de tentativa. Esa es la pena que aceptó ayer el llamado A.M., quien el pasado 23 de enero de este año fue detenido en la avenida Teniente Coronel Gautier tras haberse apropiado de ropa tendida en la vivienda de un vecino e intentar cometer un segundo robo en otro de los pisos para lo que había roto una persiana. Por el delito leve de hurto deberá abonar una multa de 30 días a razón de 5 euros diarios (150 euros) mientras que la pena de año y medio se aplica por la tentativa de robo en el interior de la vivienda que fue frustrado por los propios vecinos que se dieron cuenta de la comisión del hecho delictivo.
A.M., que se encuentra en prisión y que tiene un histórico penal que impidió que la pena quedara en suspenso, aceptó su implicación en estos hechos así como la pena impuesta, por lo que la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 1 dictó sentencia condenatoria in voce. En este caso al existir una agravante de reincidencia la pena debe cumplirla al no caber la suspensión de la misma. Por otro lado la magistrada tuvo que suspender la vista judicial prevista por unas lesiones causadas en el puerto, siendo dos inmigrantes protagonistas de las mismas. Al acusado, que está en prisión, se le señaló en instrucción como la persona que habría agredido a otro compatriota para robarle, causándole una cicatriz en el rostro. La víctima no se personó por lo que se optó por suspender el juicio ya que la pena solicitada supera los dos años de prisión por lo que interesaba la presencia del perjudicado. Se le intentará localizar y citar para una próxima sesión judicial.